Stolbizer encontró tres inmuebles que los Kirchner no declararon nunca
Son departamentos sobre un lote de Río Gallegos que Néstor compró en 1982. No están en la AFIP ni la OA. Claudio Savoia csavoia@clarin.com
Como el mágico bolsillo de los payasos, del que salen interminables sorpresas ante la fascinación de los niños, las revelaciones respecto del patrimonio de la familia Kirchner no dejan de asombrar: ahora emergieron tres inmuebles en Río Gallegos que jamás fueron declarados ante la AFIP ni ningún organismo de control.
La diputada Margarita Stolbizer ampliará el lunes su denuncia en las causas Hotesur y Los Sauces, con el hallazgo que su abogada -Silvina Mar-
tínez- realizó entre los papeles icorporados en esos expedientes. “Pongo en su conocimiento la existencia de tres departamentos sitos en la localidad de Río Gallegos pertenecientes a la familia Kirchner, los cuales se han ocultado en el expediente suce
sorio judicial, como así también en las respectivas declaraciones ante los organismos tributarios. Tampoco constan los mismos en las declaraciones juradas ante la Oficina Anticorrupción de la señora Cristina Fernández de Kirchner”, advierte la presentación, a la que accedió Clarín.
“Únicamente se declaró un local ubicado en la planta baja del inmueble sito en la calle Alcorta 99 (esquina Chacabuco), pero no los tres departamentos que se ubican sobre el mismo”. La denuncia detalla que se trata de un terreno que Néstor Kirchner compró el 30 de junio de 1982, al final
de la dictadura militar, sobre el cual se construyeron el local y los departamentos. La valuación fiscal de esa propiedad es de 54.718 pesos. Otro chiste.
Como otros inmuebles familiares, los de la calle Alcorta 99 pertenecían a la sucesión de Néstor Kirchner, y en virtud de la cesión de derechos que hizo Cristina, “hoy se encuentran a nombre de Florencia y Máximo Kirchner”.
De la documentación secuestrada en el marco de la causa Los Sauces -que investiga si a través del alquiler de propiedades de esa inmobiliaria familiar Cristóbal López y Lázaro Báez pagaron coimas a los Kirchner, y si ellos lavaron dinero con esos alquileres- pudieron cruzarse los datos para ir encontrando departamentos no declarados que pertenecen a la sucesión de Néstor Kirchner. Las claves para desentrañar ese rompecabezas fueron halladas en los diferentes números de contribuyente, “abonándose en algunos casos el impuesto inmobiliario y en otros el impuesto relativo al ABL”, dice la denuncia.
Pero no se trata sólo de una picardía fiscal. Tal como ocurre con los inmuebles de la inmobiliaria Los Sauces, y los hoteles de la sociedad Hotesur, los departamentos fanstasma de Río Gallegos “fueron alquilados por diferentes empresas de Lázaro
Báez hasta fines de 2015.” El interés de los jueces Julián Ercolini y Claudio Bonadio podría estar en este pequeño detalle.
Stolbizer aportará otros dos nuevos datos que refuerzan las sospechas sobre el vínculo de los Kirchner con sus socios y contratistas públicos. De los dos departamentos que Cristina declaró en Capital, uno -ubicado en Juncal 2166 piso 5, comprado por ella en octubre de 1980- fue alquilado durante los últimos años a Francisco Martín Santamaría, un joven de 26 años que vive en Río Gallegos y tarbaja en la empresa Idea SA (cuyos dueños son el socio de Máximo Kirchner, Osvaldo Sanfelice, y su esposa). Se trata de la misma firma que administra los hoteles de los Kirchner. El otro inmueble, ubicado en Uruguay 1306 piso 5 fue alquilado hasta fines del 2015 a un directivo del Grupo Indalo, Mauro Sánchez. “Las correspondientes facturas se emitían a nombre de la esposa de Sánchez, Natalia Inés Lima, pero los pagos provenían de las empresas del grupo de Cristóbal López”, dice la denuncia. Dos causas judiciales, nuevas pruebas, más propiedades. Y los mismos nombres.