Lo buscaban por colaborar con “Los Monos” y cayó por ir al cumpleaños de su mujer
Creen que el hombre le aportaba logística a la banda narco rosarina en Buenos Aires y a un clan de la villa Zavaleta.
Cuando cayó en un lavadero de autos de Flores el último jefe de “Los Monos” que era buscado, la suerte de Eduardo Federico Bairgian (37) quedó echada. Diez días después, la Justicia libraba un acta de detención en su contra por asociación ilícita y en septiembre se sumaba otra causa. Para los investigadores, además de sus negocios turbios con las autopartes y en la villa Zavaleta, fue quien le dio asilo en Buenos Aires a Ramón Ezequiel Machuca -alias “Monchi Cantero”-, como también el principal proveedor de la logística porteña para la banda narco rosarina. Desde enton-
ces, intentaban atraparlo y finalmente dieron con él de la forma en la que suelen dar con la mayoría de los prófugos: por una mujer.
Según pudo averiguar Clarín, Bairgian tenía bien aceitada su red de cobertura desde que se había escondido luego de que detuvieran a “Monchi Cantero” en su lavadero de autos de avenida Juan B. Justo y Artigas, en Flores. Sabía que lo estaban buscando. Y la cacería comenzó en septiembre pasado.
Además de investigar a su entorno y las redes sociales de su mujer y de su hijo adolescente, la Policía Federal, la Prefectura y los agentes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) merodeaban la zona de su casa de Donizetti al 100, en Villa Luro; un taller mecánico del que era habitué sobre la calle Miranda; el lavadero de autos de Flores y la propiedad de su mujer de Versalles.
Sobre Bairgian pesaba un pedido
de captura del 16 de junio del año pasado por parte del Tribunal Oral Criminal N° 3 -por asociación ilícita- y otro del Tribunal Oral Federal N° 5 del 23 de septiembre -por igual cargo-.
“No creemos que sea parte de una de las bandas narco que domina la villa Zavaleta, sino que aporte la logística y también autos robados como
desarmaderos para el descarte”, revelaron las fuentes. El mismo rol que, sospechan, cumplía para la “Los Monos”.
Con el dato de que la mujer del prófugo cumplía años el 25 de marzo y que festejarían en una casaquinta, se montó el sábado un operativo especial. Habían pasado 40 minutos de las 22 cuando el BMW negro último modelo estacionó en la puerta de Juan Agustín García al 5900, en Versalles. La mujer del prófugo bajó presurosa, se subió al coche y comenzaron la marcha. Hubo un intento de huida, pero Bairgian terminó preso.