Clarín

Cómo escapar a la polarizaci­ón

Graciela Camaño. Abogada, jefa del bloque del Frente Renovador en Diputados, figura clave del massismo

- Osvaldo Pepe opepe@clarin.com Sigue en página 6

Para la diputada, Macri y Cristina se buscan como rivales. Y Massa necesita quebrar esa encerrona.

Hay un divorcio muy grande entre el discurso oficial y la realidad que está vivendo la mayoría de los argentinos” Me resulta demasiado llamativa la urgencia del oficialism­o en citar ahora al Congreso a la procurador­a Gils Carbó”

-¿Qué pasó con Massa que anduvo un poco ausente, se terminó perdiendo en la ancha avenida del medio?

-Fue una decisión política. Se habló de este tema en un acto grande que hicimos la semana pasada en una escuela de Junín, en la inauguraci­ón allí de una Escuela de Gobierno, queremos organizar una serie de esas escuelas en la Provincia y en el resto del país. Es un proyecto que está a cargo de Roberto Lavagna desde 2013. Allí Sergio señaló que hay una estrategia del oficialism­o y de los periodista­s que tiene el oficialism­o para construir un escenario de polarizaci­ón. Eso el kirchneris­mo lo aprovecha con el fin de impedir que avancen las causas judiciales en su contra y acusa al Gobierno de destruir la economía y esas cosas. Y como el Gobierno no tiene motivos ni económicos ni sociales para mostrar, como no puede mostrar gestión, polariza. Es algo guionado. Es una parte de la estrategia del manual de Durán Barba. Ya están en campaña y usan las mismas recetas que usaba Cristina. -¿En qué sentido? -En el más obvio, identifica­r un enemigo,

definirlo y provocar. Ir a la confrontac­ión para que no haya otros actores en el escenario electoral.

-Hay encuestas que dicen que la estrategia del Frente Renovador de ser un poco oficialist­as y un poco opositores pierde fuerza ...

-No, es lo que dicen las encuestas que manejan ellos. En las nuestras tenemos claramente un electorado dividido en tercios. Esto ya pasó en 2015, cuando lograron instalar fuerte lo de la polarizaci­ón, nosotros bajamos 8 puntos. Pero en el día del acto electoral subimos a 23. -¿Y Massa qué piensa hacer?

-Nosotros lo que no tenemos que perder de vista es el camino de comunicars­e directamen­te con la gente. Eso no es estar ausente de la escena. Para algunos, no estar en los medios es desaparece­r, pero nosotros visitamos fabricas, ONGs, vamos a los pueblos. Tenemos la tranquilid­ad de estar y escuchar los reclamos de la gente, de estar a su lado. Hay una realidad más allá de los programas de la tele. -¿Cuál es esa realidad?

-Que la gente padece los mismos problemas que tenía cuando gobernaba Cristina, y en algunos casos agravados. Asumieron y aplicaron un ajuste que creó 1,5 millón de nuevos pobres, empezaron diciendo que a los 6 meses la inflación iba a estar controlada y ahora se

consuelan con haberla bajado del 40% al 25%, que es un registro muy alto. Hay un divorcio muy grande entre el discurso oficial y la realidad que le pasa a la gente, a lo que está viviendo la mayoría de los argentinos.

-Cambiemos ya definió que va con Lilita en Capital para enfrentar a Lousteau y hablan de Esteban Bullrich en la Provincia, el Frente Renovador que nombres baraja?

-No está resuelto aún. No hablamos de ninguna candidatur­a. En nuestra fuerza tenemos gente de gran valor y trayectori­a para proponer, pero nombres por ahora no damos...

-En el Gobierno dicen que la Comisión Bicameral de Seguimient­o y Control del Ministerio Público, que usted preside, se demoró en citar a Gils Carbó, en medio de presuntas irregulari­dades por la compra de un edificio de la Procuració­n. ¿Por qué cree que ahora el oficialism­o quiere acelerar el trámite?

-No es que se demoró. Nunca se analizó en la Comisión citarla porque nosotros tenemos todos los informes que ella tiene la obligación de mandarnos. Lo que hizo fue enviarnos una nota poniéndose a disposició­n. Nunca nadie en la Comisión pidió citarla. -¿Reitero entonces, por qué piensa que desdel oficilismo apuran la citación?

la -Eso haya es citado,lo llamativo...Nosino que desde que el la oficialism­oComisión no la quieran citar ahora. Porque la verdad es que si quieren removerla deberían abrir el tratamnien­to de eso en la Comisión de Juicio Político que preside Cambiemos, precisamen­te. Y esa Comisión nunca se reunió. -¿Por qué cree que no lo hizo?

-Bueno, no lo sé... Quizá porque allí hay pedidos de juicio político al propio Presidente y también a Lorenzetti, el presidente de la Corte, digo yo... -Esto va subiendo de temperatur­a, ¿no?

-Por lo pronto esta semana que empieza, la Comisión que yo presido está citada para el jueves 28. A Gils Carbó la tiene que citar la comisión, no yo en persona. Y ese día puede hacerlo.

-Hay críticas por el largo paréntesis del Congreso. Recién la semana que pasó se hizo la primera sesión en Diputados, ¿no hay muchas urgencias en la sociedad para un nivel tan alto de inactivida­d?

-La presidenci­a del Congreso está en manos de Cambiemos y el presidente no convoca. Hay un montón de temas para tratar, es cierto, pero si el oficialism­o llama a sesiones ordinarias corre el riesgo de que allí se le cuele el tratamient­o de los DNU, ya rechazados en Comisión y no quieren correr ese riesgo. -¿De qué hablamos concretame­nte?

-El DNU del soterramie­nto del Sarmiento es el tema más claro. Ya fue refutado en Comisión y si llega al recinto correrá la misma suerte, por ejemplo. Además, no olvide que el oficialism­o tiene el deber de convocar a ordinarias todas las semanas. Y no lo hace. -¿Cómo pasó el massismo de aliado estratégic­o a fuerza no confiable?

- A mí me parece que Durán Barba marca la estrategia del discurso y el Presidente hace exactament­e lo que le dice y pide su asesor. -¿En qué se manifiesta lo que usted llama la estrategia de Durán Barba?

-En que hablan todo el tiempo de diálogo, pero lo vuelven ficticio en los hechos, cuando salen a criticar, mejor dicho a descalific­ar, a los dirigentes, a todo el mundo…Y si tenés una idea distinta pasás a ser un “destituyen­te”. -¿Lo ven tan así, tan drástico?

-Es que es notorio. Uno lee en Twitter los mensajes de los trolls y después se escucha al jefe de Gabinete, el discurso es el mismo: la estrategia de desprestig­iar, de impugnar con la palabra, todo lo contrario al diálogo. -¿Entonces no hay posibilida­d de que retomen el noviazgo con el Gobierno? -Nunca estuvimos de novios. -¿Y Davos qué fue, una “noche de amor”?

-Un gesto político enorme, de un dirigente que tiene la capacidad de entender que la Argentina se construye entre todos, ese dirigente es Sergio Massa, el que puso ahí fue Sergio. -Usted dijo que había un país de alfombra roja y otro de la calle, ¿lo puede explicar?

- Creo que nosotros tenemos un problema muy serio, hay que reconocer que tenemos, digamos, un 35% de la población que es pobre y desde hace prácticame­nte 30 años tenemos instalados dos dígitos de desocupaci­ón, que a su vez generan pobreza estructura­l. -¿Y la alfombra roja es el PRO? - Totalmente. No se trata sólo del PRO. Yo creo que la política y la dirigencia, toda la dirigencia, mira la realidad en función de sus intereses. La Argentina sufre desde hace muchos años una clase dirigente expoliador­a. -¿Y cómo se arregla eso? - Yo creo que Argentina necesita un gran acuerdo. Nosotros... -Perdone, ¿no es un lugar común ése?

-Cuando fui ministra de Trabajo de Duhalde institucio­nalizamos una mesa de diálogo. Me reuní todas las semanas con esa mesa.

Fue municipios.un diálogo Participar­onreal. Fui a las las provincias,Iglesias católicaa los y vió. judía, Huboy los compromiso­scultos evangélico­s.de todos Funcionó,los sectores. sir-¿Y ahora por qué no se hace?

-Es algo genético del Gobierno, no lo siente. Si uno va al interior o al conurbano bonaerense, se ve la lejanía que tiene el discurso político con relación a la gente. Lo que tenemos hoy es que el Gobierno agarró el manual “amigoenemi­go” de Cristina y con eso confronta. -¿Hay un relato macrista, entonces?

-Hay un relato macrista, repetido sistemátic­amente y que no se diferencia en nada con el relato kirchneris­ta. Es “a mí me eligieron para gobernar”, ponele comillas, pero yo voy a decir lo que pasa desde afuera, yo no tengo responsabi­lidad de gobierno. -¿Esta decisión de polarizar no le puede salir caro al Gobierno en la Provincia?

-Yo creo que es una polarizaci­ón trucha, porque esto es algo que se está poniendo en evidencia. Como muchos de ellos provienen del sector empresaria­l, ellos tuvieron una relación de intereses con el kirchneris­mo, son como socios. Dos caras de la misma moneda. -¿El kirchneris­mo y el macrismo?

-¡Pero sí!...Lo mejor que le pudo haber pasado a Cristina, y ella trabajó para eso, es que ganara Macri y lo mejor que le puede pasar a Macri es que Cristina siga existiendo, tenerla como rival, con esas causas en su contra, que no se resuelvan, para que él pueda seguir sosteniend­o su discurso.

-¿Y en qué se diferencia el Frente Renovador de esa estrategia que usted ve?

-Nosotros tenemos una concepción de lo que debe ser el Estado totalmente distinta a lo que piensa el macrismo, que cree que no tiene que existir y a lo que piensa el kirchneris­mo, que cree que el Estado tiene que estar al servicio del dirigente político y hacer populismo. Nosotros entendemos que el Estado tiene que estar presente para impulsar un desarrollo sustentabl­e, con progreso.

-La última, Graciela, ...El famoso cachetazo, ¿fue para Kunkel o había alguien detrás, simbólicam­ente, digo?

-A ver, esas cosas no se piensan tanto...La verdad es que ellos eran muy agresivos y él fue conmigo una persona muy agresiva. Ellos tenían la metodologí­a de fastidiarm­e en la presidenci­a de la Comisión y bueno... un día me harté. - ¿Lo volvería a hacer? - No es mi espíritu ése. Yo siempre digo que creo que perdí con eso, él logró el objetivo, que era sacarme. ¿Me explico? - Aún muchos dicen “¡qué bien que estuvo!” -Lo sé, lo sé, en la calle jamás tuve un incidente...Al contrario, tuve escenas de amor. -¿Cómo es eso?

- Un día, en Aeroparque, veo a un tipo recontra pintón, se arrodilló y me besó las manos. Pero siento que no estuve bien y que no volvería a hacerlo. Al menos trataría de controlarm­e, pero a veces no lo consigo. Cuando las cosas me calientan, me calientan.

Nunca estuvimos de novios con el Gobierno, lo de Davos fue un gesto político enorme de un dirigente como Massa”

 ?? EMILIANA MIGUELEZ ?? Un remanso. La diputada en sus oficinas del Edificio de las Naciones, a metros de la estación de Trigre, donde hace política lejos de los ruidos y ajetreos de la Ciudad.
EMILIANA MIGUELEZ Un remanso. La diputada en sus oficinas del Edificio de las Naciones, a metros de la estación de Trigre, donde hace política lejos de los ruidos y ajetreos de la Ciudad.
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