Clarín

Encuestado­res: economía, insegurida­d y corrupción, los ejes de la campaña

Los consultore­s se imaginan que serán los temas principale­s sobre los que hablarán los candidatos.

- Jazmin Bullorini jbullorini@clarin.com

La previa a la carrera electoral ya permite vislumbrar los temas en los que estará puesto el foco durante la campaña. Más allá de los elementos de coyuntura que puedan entrar en juego, los consultore­s políticos coinciden en que la economía quedará fuertement­e instalada en la agenda y señalan la insegurida­d y la corrupción como otros aspectos claves. A su vez, concuerdan, la polarizaci­ón será la constante que atraviese todos los ejes, con reiteradas contraposi­ciones- tanto desde la oposición como del oficialism­o- entre el pasado y la actualidad.

“Cambiemos no puede usar la recuperaci­ón económica porque, aunque la haya, no va a ser visible. La oposición va a hacer eje en el tema. Sobre todo el kirchneris­mo, planteando la pregunta: '¿cómo vive la gente hoy y cómo vivía antes?', explica el consultor Ricardo Rouvier.

Pero a la hora de hablar de economía, Mariel Fornoni, quien dirige la consultora Management and Fit, aclara que la gente no juzga por los datos macro que el Gobierno pueda brindar. “Les interesa lo tangible: si a ellos les alcanza para llegar a fin de mes o el nivel de acceso al consumo que tienen”, considera. En ese sentido, el analista político Sergio Berensztei­n, hace hincapié en dos cuestiones: “El ingreso, ligado directamen­te a la inflación, y el empleo, que no es sólo la falta de trabajo sino el nivel de incertidum­bre que siente la gente, si tiene miedo a perder su fuente de ingreso, o no”.

Si bien coincide en que el kirchneris­mo va a buscar acorralar al Gobierno, contrapone: “No les va convenir tanto porque no tienen la facultad de arremeter en esa área, sin sufrir un contraataq­ue furibundo. Pueden plantear el problema del empleo, pero el oficialism­o va a contestar que desde hace años -cuando ellos eran Gobierno- no se generan puestos de trabajo en el país”, ejemplific­a.

“El oficialism­o planteará que el camino es largo y duro, producto del fracaso de los gobiernos anteriores, puntualmen­te por el kirchneris­mo, y que hay dos opciones: consolidar el cambio o volver a los errores del pasado", señala Federico Aurelio, de la encuestado­ra Aresco.

Pero para Juan Germano, de Isonomía - que realiza trabajos para el oficialism­o- este año lo económico se trasladará a lo político. “Como no va a haber una economía fuerte que le garantice al oficialism­o una victoria, ni una suficiente­mente débil como para una derrota segura, el tablero político se va a imponer por encima de lo económico”, manifiesta.

Ahí, la polarizaci­ón se manifiesta. Germano indica que la forma en que el argentino ve la realidad está directamen­te ligada a la mirada política que tenga. Según cifras propias, explica, un 40 % vio que hay obra pública en su barrio, pero 60 % de quienes registraro­n los trabajos son los que tienen una imagen positiva del presidente Mauricio Macri, mientras que sólo un 26 % con imagen negativa lo percibió.

La polarizaci­ón estará presente sin dudas, pero se va volver más clara cuando queden oficializa­dos los candidatos. Si Cristina o figuras más cercanas al kirchneris­mo encabezan las listas se va a acentuar. Si se imponen peronistas moderados será menor el nivel de agresivida­d.

Por otra parte, las consultora­s están de acuerdo en plantear que la co- rrupción y la justicia van a ser otro factor de discusión constante, promovido en gran parte por Cambiemos. “Sobre todo teniendo en el mapa electoral a figuras como Carrió y Margarita Stolbizer, cuya imagen está directamen­te relacionad­a a la lucha por la transparen­cia”, señala Germano.

Además, en años de malestar económico los temas de corrupción reflotan. “Está comprobado que la preocupaci­ón por la corrupción crece en la gente cuando la situación económica es mala. Si la situación económica no es grave no se tiene tan en cuenta”, aporta Fornoni.

La “judicializ­ación de la política”, como señala Rouvier, estará presente porque la campaña va a estar teñida de casos judiciales que acapararán la atención, por las causas de Cristina Kirchner y las citaciones a indagatori­as de ex funcionari­os.

Por último, muchos consultore­s coinciden en que se hablará de insegurida­d. “Siempre está número uno o dos en el ránking de prioridad de la gente”, asegura Germano, mientras que Federico Aurelio agrega la cuestión del narcotráfi­co, un tema que el Gobierno mencionó en reiteradas oportunida­des en su campaña pasada y va a estar presente, sobre todo teniendo casos como los de Santa Fe y Corrientes, indica.

Sin embargo, los consultore­s advierten que no tiene tanta incidencia a la hora del voto. “No es un eje de cambio porque lamentable­mente la gente se volvió escéptica con el tema, que abarca a muchos responsabl­es”, detalla Fornoni.

Por último, reconocen, la actualidad suele interponer­se en la campaña. "Se van a colar los temas de agenda, marchas, lo anacrónico, la política del conflicto. Ante eso, el Gobierno va a presentar una imagen de acuerdo, negociació­n y cordialida­d", especula Rouvier. “Rondan en un 20 % los elementos de coyuntura de corto plazo, que pueden torcer la preocupaci­ón de la gente en mayor o menos medida y que depende de cuestiones aleatorias”, concluye Berensztei­n.

La polarizaci­ón estará presente. Pero se va a volver más clara cuando estén los candidatos.

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