Militares de EE.UU. apoyan el deshielo con Cuba
Después del frío comienzo del gobierno de Donald Trump y de las dudas sobre la posición que iba a adoptar su Gabinete respecto al acercamiento con Cuba que inició su antecesor Barack Obama, esta semana hubo indicios de que hay sectores estadounidenses muy interesados en que continúe el proceso de deshielo.
El gobierno cubano celebró especialmente dos señales en ese sentido. Primero, la recomendación de militares retirados estadounidenses a Trump para que mantenga diálogos con la Isla. Y después la visita que realizó a La habana el gobernador republicano de Mississipi, Phil Bryant.
El diario oficial cubano Granma publicó la noticia con una fotografía de Trump chocando diestras con el general H. R. McMaster, su asesor de Seguridad Nacional, a quien una docena de ex oficiales le enviaron una carta “recomendando que la nueva administración tome en cuenta los intereses de seguridad y la estabilidad en el Hemisferio Occidental en la anunciada revisión” de la “política” cubana, subrayó el periódico.
“La localización de Cuba en el Caribe y su proximidad a los EE.UU. la convierten en un aliado natural y de alto valor estratégico en asuntos urgentes como el terrorismo, el control de las fronteras, enfrentamiento al narcotráfico, protección medioambiental y manejo de emergencias”, expusieron esos militares en su misiva fechada el 20 de abril de 2017.
“Completar el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Cuba proveerá beneficios a largo plazo en la seguridad nacional de los Estados Unidos”, expusieron.
En coincidencia con la acción de los militares, el gobernador republicano de Phil Bryant dijo que pretende iniciar una etapa de cooperación entre Mississipi y Cuba, y se declaró partidario del “deshielo”.