El Rodión de Daniel Aráoz

“Un hombre sano es sobretodo un ser material. Sólo debe vivir para participar en el orden de la vida de aquí abajo. Pero, apenas se pone enfermo, apenas comienza a alterarse el orden normal, terrestre, de su organismo, la posible acción de otro mundo comienza a manifestarse en él”. Rodión no es un sicario cualquiera. El personaje que encarna Daniel Aráoz en La última

hora lee fragmentos como ése de la novela Crimen y castigo. Lo hace con su mujer todas las noches, mientras cocinan. Lo hace después de bajarse a alguien por orden de su jefe (Norman Briski). Le molesta mucho salirse del protocolo de su trabajo y le importa mucho la vida de sus víctimas.

Netflix repuso la serie de 12 capítulos, con idea y dirección de Gastón Portal, que ya emitió Canal 7. Aráoz interpreta a un asesino a sueldo, que establece una relación particular con sus víctimas, a quienes les concede una hora de vida antes de cumplir con su cometido.

En un tiempo en el que los asesinos dejaron de ser los héroes de la TV, él compone a uno con maestría. Es capaz de decirle a su jefe: “¿Usted cree en la culpa?”.

El actor escapa todo el tiempo del cliché de la composición, como cuando baña de humor el encuentro con las víctimas: “La muerte nunca es una tragedia. La verdadera tragedia es no saber cuándo uno va a morir”. Rodión es tan bueno que les da una hora de conciencia de lo finito de somos.