Las voces detrás del programa
Kay Cannon, Sophia Amoruso y Britt Robertson llevaban unas cuantas horas hablando de la serie en una de las suites del The New York Edition Hotel, donde Netflix presentó a la prensa la programación de los primeros meses del año.
-Sophia, ¿cuándo fue la primera vez que te sentiste “Girlboss”?
-Ser una Girlboss no es un destino o un objetivo, es elegir aprender de tus errores y seguir levantándote, seguir levantándote, seguir levantándote. No creo que sea algo que haya alcanzado, es un proceso.
-Y a vos, Britt, ¿te cambió de alguna manera este programa?
-Cuando estás en tus 20 creés que te conocés bien a vos mismo y, de pronto, un día la persona que sos en realidad te cachetea la cara. Un gran tema es que uno no debe tener miedo a fracasar. Me daba tanto miedo el qué pasa si me decepciono, si decepciono a otros, si decepciono a Kay que escribió este programa increíble o a Sophia porque vivió esta vida. Aprendí que hay que probar que no hay vergüenza en eso, y que no siempre vas a ser exitoso, pero si tenés buena gente alrededor no es tan terrible. Y ésa fue otra lección para mí: andá a trabajar cada día, poné tu mejor esfuerzo, no tengas miedo a fracasar, te puede salir horrible y también va a estar bien.
-Kay, se habló mucho del poder femenino detrás de este proyecto. ¿Lo sentís como una responsabilidad?
-Absolutamente. No puedo estar más orgullosa de estar haciendo la serie. Creo que tenemos que acceder a posiciones de poder para impulsar a otras mujeres. Hay una consciencia social y estamos empezando a hablar de estos temas, y me parece crucial no ser pasiva, para que después podamos mirar hacia atrás con la tranquilidad de que hicimos la diferencia.