Clarín

Otra jornada de sangre en Venezuela

Fueron tres en Barinas, en donde nació Chávez, y otro en Mérida. Culpan a fuerzas de choque chavistas.

- CARACAS. ENVIADO ESPECIAL Daniel Vittar dvittar@clarin.com

Venezuela volvió ayer a vivir una jornada de protesta contra el gobierno de Nicolás Maduro. Las manifestac­iones se iniciaron de forma pacífica, pero por la noche se conoció que al menos cuatro personas habían muerto por balazos en distintos puntos del país. De esta manera ya suman 24 las víctimas fatales en las últimas tres semanas. Una de las muertes ocurrió en Mérida, un estado de gran efervescen­cia estudianti­l, y las otras tres en Barina, la tierra natal del ex presidente Hugo Chavéz, lo que implica todo un símbolo del malestar de los venezolano­s. La oposición culpa a los “colectivos” chavistas, grupos de choques utilizados por el gobierno para atemorizar a la gente.

Uno de los heridos es un joven estudiante identifica­do como Daniel Ifante, estudiante universita­rio, quien recibió un disparo en la cabeza y fue trasladado de urgencia al hospital más cercano. En un primer momento se dijo que había muerto, pero luego las autoridade­s explicaron que estaba con vida, muy grave a causa de la pérdida de masa encefálica.

El otro caso, en la misma ciudad, es el de Jesús Sulbaran, un empleado municipal al que le dispararon en el pecho y murió al instante. En este caso el oficialism­o dijo que estaba manifestan­do a favor del Gobierno, pero legislador­es de la oposición lo desmintier­on. En Barina también ocurrió un ataque similar. Maribel Guédez, diputada por ese estado ante la Asamblea Nacional, dijo que hubo “tres fallecidos a manos de colectivos” chavistas. Y citó los nombres: “Neiber Flores, Renzo Alvarez y Rafael López”. Trabajador­es de la Cruz Roja tuvieron que levantar las banderas blancas en Mérida para poder asistir a los heridos.

Estos hechos se producen en el marco del “Gran Plantón Nacional”, una convocator­ia realizada por la opositora Mesa de Unidad Democrá- tica en los 23 estados.

En forma masiva, los venezolano­s salieron nuevamente a manifestar su rechazo a las políticas del gobierno de Nicolás Maduro, con multitudin­arias concentrac­iones a lo largo del país. Los primeros hechos de violencia se vivieron en el barrio la California, al este de Caracas, donde muy temprano los servicios de seguridad buscaron disolver la marcha opositora con gases y balas de goma. Axel Pérez, uno de los heridos, dijo que los uniformado­s llegaron de repente y comenzaron a disparar. “Le doy la espalda para que no me disparen a quemarropa en la cara, luego me meto en la panadería y ya estaban tres (policías) metidos ahí. Me agarran, forcejeo y logro escaparme y vuelven a dispararme, me cubro la cara y me da en el hombro”, contó a los periodista­s.

Luego la situación se calmó y se vivió una jornada de gran ebullición social, con concentrac­iones en centros neurálgico­s de las grandes ciudades.

La mayor y más entusiasta fue en la capital venezolana. Miles de personas, de los barrios más aislados, fueron caminando encolumnad­os para nutrir la gran manifestac­ion en el distribuid­or Altamira. Desde me- dia mañana fueron llegando los grupos, y cada uno que arribaba era aplaudido por la multitud.

Muchos venían de sectores lejanos, como Petare, que está a unos 12 kilómetros. Lilian y su dos amigas caminaron desde California, a unos 7 km. “Salí a eso de las 11 y recién estoy llegando”, le cuenta a Clarín Lilian, que venía con dos amigas de Petare, un barrio humilde a 7 km de distancia. “Viene mucha gente con nosotros porque todos los venezolano­s...”, dice, y se frena pensativa. “Bueno, no todos, la gran mayoría, queremos un cambio ya, urgente”, completa.

La protesta fue pacífica, pero la indignació­n se notaba a flor de piel. Sólo bastaba una pregunta para que saltaran los insultos contra Maduro

y su gobierno. La gente está harta de las carencias cotidianas, de la falta de alimentos, de medicament­os, de tener que hacer colas de todo un día para comprar un pollo o un kilo de pan. “Los venezolano­s estamos sólo para sobrevivir. Trabajamos sólo para poder comer. Aquí ya no hay calidad de vida”, dice indignada María Gabriela, de la Universida­d Católica Andrés Bello ubicada en Caracas.

El grupo de estudiante­s se pliega enseguida a su alrededor. Todos quieren hablar. “Queremos decirle al gobierno de Maduro que estamos aquí y que vamos a resistir pese a la represión. La idea es resistir hasta que podamos”, apunta Ramcel.

“El discurso del gobierno se está cayendo. Ahora no pueden decir que solo son ‘chamos del este’ (jóvenes de sectores pudientes) los que marchan. Aquí participan todos, también los populares de Petares, por ejemplo”, agregó el estudiante.

 ?? AP ?? Piedras. Manifestan­tes opositores se enfrentan con miembros de las fuerzas de seguridad venezolana­s. La oposición realizó ayer un “Gran Plantón Nacional” contra el gobierno.
AP Piedras. Manifestan­tes opositores se enfrentan con miembros de las fuerzas de seguridad venezolana­s. La oposición realizó ayer un “Gran Plantón Nacional” contra el gobierno.

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