Obama reapareció en público para pedirles a los jóvenes que se involucren en política
Habló ante 300 estudiantes en la Universidad de Chicago, ciudad donde empezó su actividad política.
En el primer acto desde que se despidió de la Casa Blanca, el ex presidente Barack Obama volvió a la vida pública en un acto en la Universidad de Chicago. “Lo más importante que yo pueda hacer es ayudar a la próxima generación de líderes a tomar el relevo y que prueben, a su manera, de cambiar el mundo”, dijo el ex mandatario de Estados Unidos en un escenario junto con seis jóvenes líderes de la región.
Obama habló de manera descontracturada delante de 300 estudiantes provenientes de los alrededores de Chicago, donde él empezó su actividad cívica como coordinador comunitario, 30 años atrás, en los empobrecidos barrios del sur de la ciudad. “Esta comunidad me enseñó que la gente ordinaria, cuando trabaja junta, puede hacer cosas extraordinarias”, contó Obama.
Enfatizó sobre la necesidad de que los jóvenes se involucren en la vida pública, señalando que los Estados Unidos tienen una de las tasas de participación electoral más bajas del mundo desarrollado: “Lo único que puede revertir esto es la participación de los jóvenes”, dijo.
A lo largo de la hora de charla en la universidad donde enseñó Derecho Constitucional, evitó mencionar al actual presidente Donald Trump. Es una gentileza similar a la que tuvo su predecesor en el Salón Oval, George W. Bush, cuando él asumió y, también, una decisión política para no dividir aún más a un país ya muy fracturado entre el rojo republicano y el azul demócrata.
Sin embargo, Obama recalcó como motivo de la apatía ciudadana que Washington esté enfrascado en debates sobre intereses financieros que no representan a la mayoría de los ciudadanos. “El efecto pernicioso de esto es que la gente se pone cínica y deja de participar, y cuando la gente menos participa, mayor es el clivaje entre los que nos gobiernan y entre lo que creemos”.
Obama hubiera podido aprovechar esta conferencia para desmentir las acusaciones de escuchas ilegales que le imputa Trump o para atacar las prioridades del actual gobierno, pero prefirió concentrarse en incentivar a los jóvenes a participar en la vida política para reconciliar un país polarizado.
“Cuando se habla con la gente cara a cara, uno se da cuenta de que los individuos tienen mucho más en común que factores que los dividen”, observó. “Lamentablemente, esto no es tan cierto en lo que tiene que ver con la vida cívica y política”.
El acto fue su primera aparición pública desde que dejó la Casa Blanca y concluye un viaje de dos días a Chicago. El domingo por la noche presenció una ceremonia de recaudación de fondos para la Fundación Obama, que supervisa la construcción de la biblioteca presidencial en su honor, que se espera abrirá en 2020 en el sur de Chicago, según la tradición presidencial estadounidense.
El ex presidente Barack Obama eligió el sur de Chicago, precisamente para impulsar la participación política de los jóvenes y estimular el turismo en esta zona relegada de la ciudad.