Los vecinos del barrio de Mataderos marcharon tras otro asalto violento
Protestaron luego de que un vecino fuera baleado en un robo y denunciaron que en la zona no se ven policías.
Otro violento episodio de inseguridad en el barrio de Mataderos, que terminó con un hombre herido de bala, reavivó la bronca de los vecinos, que ayer protestaron en las calles para reclamar que haya una mayor presencia de policías.
El nuevo caso ocurrió el sábado último, cerca de las 21.30, en la puerta de una casa ubicada en Araujo y Bilbao, cuando un hombre, su esposa y su hija se disponían a abordar su auto para ir a cenar con el novio de la chica.
“Salimos a la puerta de casa y vimos pasar una persona que nos pareció sospechosa, pero pensé: ‘no
quiero ser mala y dejarme llevar por la portación de cara’, y nos quedamos
ahí. Mi marido primero se alejó un poco de casa y después, cuando abrió el portón, la persona vino corriendo desde la mitad de calle ya con el arma en la mano”, recordó ayer la esposa del hombre baleado, que se identificó como Claudia.
“Vi la intención de mi marido de protegernos a mí y a mi hija, nos quedamos en la vereda y él se lo llevó a mitad de la calle. La persona no sabía qué quería, le decía ‘dame todo, da
me todo’, y mi esposo quiso tratar de contener la situación pero la persona le hizo dos impactos, en el abdomen y en la mano”, agregó la mujer.
Claudia dijo que en ese momento pensó que su esposo, llamado Eduardo, “había muerto”, ya que recibió primero un impacto a la altura del estómago y cuando caía otro en una mano.
“Gracias a los vecinos que nos socorrieron y a mi vecina, que sabe primeros auxilios, superamos la situación porque mi hija y yo estábamos
en shock”, añadió la esposa de la víctima.
El hombre herido fue trasladado de urgencia por una ambulancia del Same al Hospital Santojanni, donde fue intervenido, tras lo cual fue derivado por su obra social al Sanatorio Los Arcos. Allí se reponía favorablemente, dijeron las fuentes.
Claudia contó que, según los vecinos, el asaltante llegó al lugar en un auto conducido por otra persona y a bordo del cual luego escapó, y comentó que parecía no saber lo que quería: “No sabíamos si quería secuestrarnos, robar el auto, robarnos las cosas”, recordó.
La causa quedó a cargo del fiscal nacional criminal y correccional Marcelo Solimine, quien ordenó las primeras medidas para esclarecer el hecho.
La esposa de la víctima aseguró que en los últimos tiempos el barrio de Mataderos “cambió”, ya que antes era usual ver patrullas policiales y ahora “no se ve ninguna”.
“La nuestra fue una situación terrible y esto es a diario, uno escucha que pasa a una cuadra, a dos y ahora nos tocó a nosotros. No sé si es una zona liberada, lo que sé es que era una zona muy tranquila y hace poco dejaron de venir los patrulleros, nunca más pasaron y es lo único que voy a pedir”, concluyó la mujer.
Este testimonio fue coincidente con los vecinos que se juntaron ayer en la esquina de Guardia Nacional y San Pedro, adonde el jueves pasado balearon a padre e hijo para robarles el auto. “Queremos seguridad, que haya más policías en las calles”, dijeron preocupados los habitantes del barrio.