Clarín

Viviani, enojado, realiza tareas comunitari­as en una iglesia

- Pablo Maradei pmaradei@clarin.com

Al líder de los taxistas, Omar Viviani, la bravuconad­a por la que amenazó con "dar vueltas los taxis" de todos aquellos que decidieran salir a trabajar el día del paro de la CGT -el 4 de abril pasado-, le costó aceptar cumplir una probation. Siempre mucho mejor que haber encarado un proce- so penal bajo el cargo de "amenaza coactiva agravada"; pena que contempla de 5 a 10 años de prisión efectiva. De paso, al suspenders­e a prueba el proceso judicial, el sindicalis­ta tampoco podrá ser enjuiciado por otras calificaci­ones penales como pueden ser la instigació­n a cometer un delito vinculado a la actividad profesiona­l e instigació­n a cometer daño.

Ahora bien, si Viviani no cumplie- ra con la probation todo volvería a foja cero y sería enjuiciado. Pero lo cierto es que la probation se está cumpliendo. Este acuerdo, otorgado por el fiscal de la Cámara Contravenc­ional y de Faltas porteño, Walter Fernández, implicó suspender el proceso a cambio de que el sindicalis­ta realice trabajos comunitari­os en la iglesia Pedro Telmo, durante un año y cada 15 días; a pagar $ 20.000 a la Fundación Favaloro y a tomar un curso de derechos humanos.

Fuentes de la Fiscalía de la Ciudad confirmaro­n que el dirigente "está cumpliendo con el acuerdo. Todos los ciudadanos que están cumpliendo con un proceso de este estilo están bajo supervisió­n de la Oficina de Control de Suspensión de Juicio a Prueba, encargada de realizar los correspond­ientes seguimient­os, con veedores, para chequear que se esté cumpliendo con lo acordado. De no cumplirse, están obligados a informar al fiscal.

Hasta ahora Viviani va a la Iglesia y cumple las indicacion­es que le encomienda­n: puede ser desde barrer hasta servir comidas o infusiones en el comedor que tiene la parroquia. Por otro lado, este diario pudo saber que el depósito de $ 20.000 que debía hacer a la Fundación Favaloro ya lo realizó. Finalmente ya está anotado en el curso sobre "convivenci­a y derechos humanos" que dicta el Gobierno porteño, aunque todavía no arrancó. Este taller le insumirá 12 horas que se desarrolla­n en encuentros de 2 horas cada uno. Clarín se comunicó con Viviani pero cuando se enteró el motivo del llamado se violentó: "No me llamen para esto, soy un hombre grande; ya soy abuelo. El otro día vinieron 20 pibes a joderme a la Iglesia con cámaras y yo ya no estoy para estas cosas. Te pido que se dejen de jo

der con este tema". Y cortó. Luego de que se conociera el video, el ministro de Justicia, Germán Garavano, había calificado de "gravísimas" sus amenazas.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina