Los kelpers quieren vuelos que eludan a la Argentina
Reacción de los isleños ante la demora del Gobierno en avanzar con los acuerdos sobre más frecuencias.
Se les ofrecieron vuelos desde la Argentina con los que podrían conectar a Europa”
En la antesala de la reunión del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas el próximo 23 de junio en el que la canciller Susana Malcorra representará a la Argentina, el gobierno de las Malvinas emitió un duro comunicado en el que advirtió que se encuentra “activamente” considerando opciones de vínculos aéreos que “eviten América Latina y la influencia argentina por completo”.
Hace semanas que los isleños vienen quejándose del presunto incumplimiento de lo plasmado en un comunicado conjunto firmado en septiembre de 2016 por Argentina y Gran Bretaña. Este contempló numerosas áreas de entendimiento y en el capítulo del conflicto por la soberanía de Malvinas se habló de un vuelo más entre las islas y un “tercer país” de Sudamérica (posiblemente Chile o Brasil) que haga escala en alguna ciudad argentina.
La ansiedad isleña crece a medida que se incrementan las dificultades con el vuelo que los sábados hace Latam desde Punta Arenas (Chile) a Mount Pleasant con una escala en Río Gallegos, mensual. Este es insuficiente. También lo es el avión militar que llega desde Gran Bretaña con pocas plazas civiles. Algunas veces se cierra el aeropuerto en su escala de isla Ascensión y otras veces hay inconveniencias climáticas, resaltó la agencia Mercopress.
El comunicado de las islas de este viernes relató lo hablado entre Londres y Buenos Aires. “Argentina acordó informar a los gobiernos de Chile y de Brasil que no tenía objeciones para con esos vuelos”, pero “el gobierno de Argentina aún no ha comunicado a los gobiernos de Brasil y Chile su no objeción a las propuestas rutas de vuelo”.
“Por supuesto que es así”, dijo una fuente del gobierno nacional. “Eso es lo que el Congreso no apoya. Nosotros les advertimos en Londres que esos vuelos serían posibles bajo determinadas condiciones pero que además debíamos consultar con el Congreso y eso determinaría su viabilidad política, lo que de momento no es el caso”, dijo el funcionario y agregó. “Se les ofrecieron vuelos desde la Argentina con los que podrían conectar a Europa mas rápido y bara- to pero no los aceptaron”. Efectivamente, cuando la administración de Macri firmó el acuerdo con Gran Bretaña el año pasado, el arco opositor y algunos legisladores de Cambiemos criticaron la letra del mismo.
Ahora los isleños se encuentran con varios problemas. El Reino Unido está embarcado en el proceso del “divorcio” de la Unión Europea (Brexit), y en las elecciones legislativas del 8 de junio. Y Macri no hará ningún mo- vimiento con un tema tan sensible como Malvinas en plena campaña a las legislativas de octubre.
En su gira por China, y tras su encuentro con el presidente Xi Jiping, Macri reveló que el mandatario le “agradeció el apoyo que le dimos por una sola China única, como así también que reiterará el apoyo por nuestro reclamo de Malvinas.” Un comentario del que seguramente tomó nota el gobierno de Gran Bretaña.
La cuestión de qué país se haría el vuelo y no se concreta también tiene sus explicaciones. Desde Brasil o Chile a Malvinas se suele pasar por el espacio aéreo argentino, y por lo tanto requieren autorización. Pero además, hay en la región un compromiso de los vecinos –y Clarín lo ha confirmado con los diplomáticos de dichos países- que se hará lo que pida Argentina, aunque las líneas aéreas tengan libertad comercial para operar. En Malvinas, afirman que se trata de una presión argentina, pero en todas las declaraciones regionales hay consenso de apoyar el reclamo de soberanía argentino.
Lo único en danza de los acuerdos hasta ahora es el proceso de ADN a los caídos argentinos que están enterrados en Darwin, que firmaron los vicecancilleres Pedro Villagra y Alan Duncan, y que comenzará el 19 de junio.