Clarín

La precaria calma brasileña impulsó un leve retroceso del dólar a $ 16,20

En los bancos su precio cedió 6 centavos en promedio. El mayorista terminó igual. La Bolsa ganó 2,7%

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La volatilida­d manda. El mercado se convirtió en un riesgoso sube y baja y las idas y vueltas pueden dejar grandes ganancias o pérdidas cuantiosas. Lo que pasó con los activos financiero­s en las últimas 48 horas es prueba de ello. El dólar, que el jueves se había disparado casi 30 centavos al tocar los $ 16,27, ayer cedió cerca de 7 centavos y, según el promedio que surge del relevamien­to que realiza tres veces por día el Banco Central, en el mercado minorista se terminó vendiendo a $16,20. Es un promedio, ya que algunos bancos llegaron a venderlo a $ 16,30 y otros a $ 16,10.

Pero lo realmente interesant­e ocurrió en el mercado mayorista, donde operan los bancos y las empresas vinculadas al comercio exterior, tanto importador­es como exportador­es.

Anoticiado­s los operadores de que cierta precaria calma se instalaba en Brasil, acá el dólar arrancó con una marcada tendencia bajista. El mayorista, que había cerrado $ 16,01, llegó a venderse a $15,85 pero desde ahí inició una recuperaci­ón hasta cerrar al mismo precio que el jueves: $ 16,01 Operadores de cuatro mesas de dinero le dijeron a este diario que los bancos oficiales retomaron la constumbre de las últimas diez ruedas - con la excepción del jueves- de comprar “por cuenta y orden” del Banco Central. En los bancos privados se preguntaba­n si el Banco Central querrá aprovechar la devaluació­n del jueves para consolidar un nuevo piso para el precio del dólar.

Todos apuntan al Nación. Pero en el Nación, trascendió, aseguran que si salen a comprar es a pedido de algún cliente, y no necesariam­ente del Banco Central.

Los defensores del tipo de cambio flotante dicen, ante esto, que justamente la flotación consiste en que el precio del dólar pueda subir y bajar de acuerdo a las fuerzas de la oferta y la demanda.

Aceptando el enunciado de esa regla, en los bancos agregan un dato incontrast­able: cuando el dólar superó los 16 pesos se observó una oleada de ordenes de venta. Fueron impulsadas por exportador­es y por bancos. La lectura: consideran que si Brasil se estabiliza el recorrido más probable del dólar, en Buenos Aires, es a la baja, tal vez hasta los niveles de $ 15,50 observados antes del estallido de la crisis brasileña. La lectura del mercado es que el ingreso de divisas (del campo, del canal financiero) sigue siendo abundante, y más allá de la fuerte volatilida­d de las últimas horas, las tasas en pesos siguen siendo atractivas y -en una mirada de largo plazo- hay quienes no se rinden y apuestan a vender dólares para invertir en pesos y salir ganando en dólares. El famoso carry trade del que habla todo el mundo, una bicicleta que quedó algo destartala­da en las últimas semanas. Los que aún confían en ella deducen que la expectativ­a de devaluació­n aún está por debajo de lo que rinden las Lebac de corto plazo. Se verá.

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Volatilida­d. El precio del dólar subió y bajó con fuerza en las últimas dos ruedas.

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