Las cuotas de los créditos hipotecarios también bajarán en la Provincia
Es porque se sancionó una ley que reduce la alícuota de Ingresos Brutos que pagaban estos préstamos. La baja será de entre 10 y 15%. Podrá aplicarse a los créditos ya tomados.
Los créditos hipotecarios para compra o construcción de viviendas en la Provincia tendrán una reducción de entre el 10% y el 15% en el valor de las cuotas. Será una vez promulgada la ley sancionada por la Legislatura, que dispone la baja del 8 al 1,5 por ciento en la alícuota del impuesto de Ingresos Brutos aplicado a los ban- cos concedentes de esos préstamos.
Regirá a partir de junio, únicamente para vivienda única, y no alcanza al Banco Provincia. La norma había sido aprobada por el Senado, hace dos semanas, y este jueves se sancionó en la Cámara de Diputados. En la legislación está determinado recortar de 8 a 1,5 por ciento en IIBB para el ítem “servicios de las entidades financieras correspondientes a los intereses y ajustes de capital de los préstamos hipotecarios otorgados a perso- nas físicas, con destino a la compra, construcción, ampliación o refacción de vivienda única, familiar y de ocupación permanente”.
¿Por qué operaría en mayor accesibilidad de las cuotas? En la actualidad, ese 8 por ciento de gravamen es afrontado por los bancos, pero las entidades trasladan el sobrecosto a los usuarios. Con la nueva disposición, en términos globales, la tasa de IIBB para bancos se reduce 80%, porque baja 6,5 puntos porcentuales. Por eso, en el gobierno provincial proyectan que cada cuota de préstamo bajaría entre un 10 y 15%.
Pero esa previsión es relativa. La ley no establece obligación de achicar el monto de la cuota por las razones apuntadas. Se descuenta que habrá buena predisposición. Al menos, es lo que considera el director de ARBA, Gastón Fossati: “Necesariamente, al reducir la presión tributaria determinará un abaratamiento en las cuotas de los créditos hipotecarios”.
Así, por ejemplo, un crédito de un millón de pesos, a 20 años, que paga 8.500 pesos de cuota, pasaría a 7.700 mensuales. De todas maneras, cada caso es ponderado según el contrato. En los préstamos tradicionales, donde el capital es fijo y la tasa de interés fija o variable, tributan sobre intereses. Pero los UVA, en los que el capital ajusta por inflación, pagan por capital e interés.
Un dato importante es que, aunque ninguna ley tiene carácter retroactivo, en este caso también podrá aplicarse a los créditos ya otorgados. ¿Por qué? Está claro que, de aquí en más, el concedente se beneficia con la disminución de sus costos financieros y debería trasladar esa mejora al prestatario. No se prevé impacto sobre los préstamos del Banco Provincia. La banca oficial de Buenos Aires está excluida del pago de ese tributo y la medida no afecta sus operaciones.
De esta manera, la administración de María Eugenia Vidal se incorpora al esquema adoptado por la Ciudad de Buenos Aires, que bajó la tasa de IIBB del 7 al 1,5 %.
Este año, en general, el requerimiento de créditos se incrementó porque, a pesar del ajuste por inflación, la cuota inicial tiene un piso bajo y, por lo tanto, el ingreso salarial mínimo exigido es menor, afrontable para un sueldo medio.
De acuerdo con el registro del Bapro, hasta ahora lleva otorgados 1.210 créditos hipotecarios UVA, en sus categorías a 20 y 30 años, por unos 1.384 millones de pesos. Es decir, a un promedio de 1,16 millón de pesos por cliente. Como todo “sistema francés”, la cuota está conformada desde el inicio por mayor porcentual de interés que de capital.
Por ejemplo, para un crédito a 30 años, con una tasa de 5,9 %, el cliente paga un 17% de amortización de capital y el resto es interés.tura provincial debe ser reglamentada y luego publicada en el Boletín Oficial para su aplicación.