Renovación necesaria en un momento discutible
Casi nadie discute que la Selección necesita un reseteo. Poco o mucho, quedará a gusto del consumidor. O del técnico. En su primera lista Sampaoli no convocó a 15 de los 25 jugadores del exterior que jugaron bajo la conducción de Bauza. Mucho. Aunque en las ausencias se incluye a Demichelis (retirado) y a Rojo, Funes Mori, Enzo Pérez y Lamela (lesionados). De los referentes, el único pez
gordo que falta es Agüero. ¿Es poco? ¿Es justo? A varios de los apuntados por los hinchas no sólo el nuevo entrenador los ratifica, sino que los tiene muy en cuenta, como seguramente haría cualquiera en su lugar. A Di María, más atrasado; a Higuaín, en su posición natural. Para ambos vale aquella reflexión de Bauza: para sacarlos tiene que haber uno que juegue me
jor. Si la medida es el rendimiento en cada club, obviar al Pipita sería absurdo. Los fantasmas de la Selección entran en otro terreno, el que Sampaoli deberá tratar de exorcizar con los que sigan participando.
Además, hay ocho nombres que no estuvieron nunca o que apenas lo hicieron. ¿Repetirá esta idea en partidos oficiales y de mucha presión como contra Uruguay en el Centenario, o Venezuela y Perú como local? Lo más lógico es pensar que Sampaoli probará en los entrenamientos y en la gira por Australia y Singapur para luego decidir qué jugadores nuevos pueden asumir el desafío en las Eliminatorias, por los puntos. La renovación era necesaria, el momento es discutible.
Hay un primer diagnóstico acertado del hasta hoy DT del Sevilla: los problemas que el equipo tiene desde hace tiempo en la generación de juego. Todo indica que Banega será el cinco, que Mascherano irá a la defensa y que los nuevos (Salvio, Paredes, Lanzini, Guido Rodríguez) intentarán ganarse un lugar en un medio campo que no tiene indiscutidos.
También es evidente un descenso en el promedio de edad. Muchos históricos bordean los 30 años, algo que Bauza ya había advertido y que pensaba resolver con la clasificación en la mano, no antes.
A destiempo de todo, la AFA tuvo un año atrás la oportunidad de acompañar a Martino en su idea de refres
car la Selección. El Tata imaginaba un equipo para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en el que estaban Rulli, Mammana, Lanzini, Paredes, Guido Rodríguez, Joaquín Correa, Icardi y Dybala, todos presentes en la nómina que se presentó ayer. La AFA no la aprovechó, claro. No defendió la idea de su entrenador y el rosarino decidió renunciar. Ahora la renovación puede ser abrupta. Tal vez muchos de los nuevos no den tan rápido la talla, algo razonable, y tiempo, paciencia y ensayo-error son palabras que Sampaoli no encontrará fácil en su diccionario de Selección.