Para seguir puntero y escapar de otra crisis
Guillermo usa un 4-4-2 que incluye las vueltas de Tobio y Jara. Con ese dibujo fue campeón del mundo en Yokohama.
El Boca que siempre está en crisis aunque a veces esté puntero, como sucede en el actual campeonato des
de la fecha 13, recibe a Newell’s en otro partido decisivo (¿cuál no lo es de los seis que faltan?). Para afrontar el compromiso y emerger de la crisis que le provocó la caída como local en el clásico por 1-3, Guillermo Barros Schelotto recurre a un 4-4-2.
Con ese esquema, como jugador, ganó en Japón la Copa Intercontinental 2003 ante Milan, tercera en la historia del club. En aquella ocasión, Carlos Bianchi formó la dupla de arriba con el Mellizo y el brasileño Iarley. Carlos Tevez, quien venía de una lesión y de detonar una crisis con la AFA por su negativa a ir a un Mundial juvenil que se había postergado, empezó en el banco e ingresó en el ST justamente por Barros Schelotto.
Guillermo ubica esta tarde al colombiano Barrios y al correntino Jara por el uruguayo Bentancur (convocado al Mundial Sub 20 en Corea) y Adrián Ricardo Centurión (se supone que su salida del domingo, antes de los diez minutos del primer tiempo, no fue una lesión simulada...).
En el balance, con estas modificaciones, el DT suma en defensa y resta en ataque. Fuera de esas dos variantes obligadas, repone a Fernando Tobio por el aplazado Santiago Vergini (jugó todos los minutos hasta la fecha pasada) y a Jonathan Silva por Frank Fabra. En el ala izquierda de la zaga volverán a convivir Juan Manuel Insaurralde y Silva, actores de la recordada crisis de las piñas.
Pablo Pérez sobrevivió al ramalazo en el medio pese a que había quedado bajo observación, sobre todo luego de haber desatado otra crisis de proporciones con su violento foul a un compañero (se preserva su identi-
dad por tratarse de un juvenil) durante un ensayo semanal. ¿Crecerá la intervención ofensiva del rosarino frente al equipo con el que se consagró campeón en 2013? Pérez jugó 23 encuentros en la actual temporada y aún no hizo goles.
La responsabilidad de esa misión recaerá en Cristian Pavón y Darío Benedetto, cinco y dos fechas respectivamente sin convertir en un equipo que, aunque todavía es el más goleador de los 30 participantes y promedia 2.04 por encuentro, atraviesa una indisimulable crisis anotadora.
Walter Bou (seis tantos en la primera mitad del certamen) sólo marcó en amistosos durante 2017. Un dato: nunca arrancó entre los 11 iniciales.
Newell’s, coprotagonista con el Xeneize de memorables duelos en las tres últimas décadas, tuvo la valla menos vencida hasta antes de las derrotas con Independiente y Central. A primera vista llega tan o más golpeado pues también perdió como local en el clásico por 1-3, pero ya se sabe que crisis hay una sola. Crisis son las de Boca, singulares y plurales.