Clarín

“Más allá de Odebrecht, era obvio que en Argentina había coimas”

Macri habló en Tokio de las repercusio­nes que pueda tener en el país la investigac­ión por coimas en Brasil.

- TOKIO. ENVIADO ESPECIAL Santiago Fioriti sfioriti@clarin.com

Mauricio Macri se deja caer en un sillón al aire libre, en la terraza del Palace Hotel de Tokio. Se afloja la corbata y dice: “Esto es lo que queda de mí

después de la gira”. A menos de cinco metros, detrás de un ventanal que devuelve una vista serena pero imponente de la capital japonesa en este mediodía de sol, hace gestos Antonia. La nena viene corriendo. El Presidente la abraza, la besa varias veces y le pregunta qué pileta le gustó más, si la de Dubai, la de Beijing o la de Tokio. Antonia huye corriendo. El mozo le trae a Macri una cerveza tirada. Es raro verlo tomar una bebida con alcohol: hasta hace poco sólo consumía gaseosas, aunque ahora tampoco deja de hacerlo porque a la cerveza la corta con fanta.

El tema de conversaci­ón es el final del periplo por Asia. “El balance es muy superior al que esperábamo­s. No pensábamos tener semejante recibimien­to en Dubai y tanto interés en crear comercio entre Dubai y Argentina. Quieren participar en el tema alimentos. Eso también está pasando en China. Todos nos reconocen como el país con más potencial en el crecimient­o de producción de alimentos. Hay una vocación de estos países y también de Japón de mantener una relación estratégic­a y de integració­n con Argentina. Es increíble la oportunida­d que nos está dando el mundo”.

Macri le pega un sorbo largo a la cerveza. No es el único cambio de hábitos. Al menos cuando viaja al exterior ha empezado a hacerse un tiem

po para estar solo. El jueves le avisó temprano a sus custodios que almorzaría en un restaurant­e italiano sin Juliana Awada y sin ningún funcionari­o. Los encargados de su seguridad hicieron una requisa a fondo por el lugar. Macri llegó solo, pidió carpaccio y permaneció una hora y media sin conversar con nadie. “Me la pasé mirando a la gente. Y lo mejor fue que ninguno me miraba a mí. No me conocían y nadie se me acercaba”.

El jefe de Estado estuvo afuera de su despacho casi nueve días y en plena gira estalló el escándalo en Brasil, que lo obligó a conversaci­ones fuera de agenda. Charló varias veces por teléfono con Marcos Peña y mantuvo reuniones reservadas con la canciller Susana Malcorra. Ningún funcionari­o lo va a afirmar públicamen­te, pero en la cima de la Casa Rosada ya evalúan la hipótesis de que Michel Temer dejará pronto de ser presidente. -¿Pudo hablar con Temer? -No. Pasó muy poco tiempo. Horas. -¿Y cómo cree que se resolverá el conflicto?

-Confío en las institucio­nes brasileñas. Funcionan y la Justicia en Brasil es verdaderam­ente independie­nte. -Pero va a traer consecuenc­ias económicas...

-No sé, no sé, eh. Brasil había empezado a crecer en el primer trimestre. Y lo que sucede está dentro del ámbito de las institucio­nes. No es como en Venezuela. En Brasil las institucio­nes funcionan. Macri no se muestra sorprendid­o cuando se le comenta que desde hace un tiempo el círculo rojo alerta sobre la posibilida­d de que el caso Odebrecht estalle también en la Argen

tina, donde, entre otros, está denunciado su primo Angelo Calcaterra. Asegura que no teme que el caso salpique a sus funcionari­os ni siquiera a Gustavo Arribas, el jefe de la AFI que es investigad­o por el presunto recibo de coimas. “No, no, no. Ninguna posibilida­d, ninguna posibilida­d”. -Mire Presidente que Odebrecht...

-Es que no hay dudas de que Odebrecht trabajó en la Argentina y no creo que haya cambiado el modus operandi, con lo cual si hizo obras y hubo contratos pudo haber pasado

algo. Aparte, era la forma en la que trabajaba el kirchneris­mo. No hace falta que venga Odebrecht para que sepamos que en la Argentina, más allá de este caso, había coimas, ¿no? Es como una obviedad. -Insisto, ¿está tranquilo de que no salpicará al gobierno? -No son obras con nosotros. Más que Odebrecht, a Macri lo tiene más inquieto la inflación, un tema sobre el que puso el foco desde el inicio de la gestión. ¿Se llegará a la meta de no superar la barrera del 17 or ciento en 2017? La semana pasada, en una entrevista exclusiva con Cla

rín, Macri dijo que la responsabi­lidad primaria es del Banco Central y que confiaba en el optimismo de su presidente, Federico Sturzenegg­er. Ayer, en Tokio, fue menos categórico: “Digamos que pareciera que la inflación está tres meses atrasada sobre el nivel de reducción que queremos. Pero la tendencia es buena. La tendencia es buena. Vamos a estar en un dígito en 2019”.

 ?? PRESIDENCI­A ?? Protocolo. El Presidente Mauricio Macri conversa con el emperador Akihito, mientras la primera dama Juliana Awada, hace lo propio con Michiko, la esposa del emperador.
PRESIDENCI­A Protocolo. El Presidente Mauricio Macri conversa con el emperador Akihito, mientras la primera dama Juliana Awada, hace lo propio con Michiko, la esposa del emperador.

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