“El presidente es una persona inestable, con un narcisismo severo”

Un grupo de 35 psiquiatras estadounidenses decidió romper en febrero pasado el silencio habitual de los profesionales de la salud mental sobre las figuras públicas en una carta remitida a The New York Times. En ella alertaban a los ciudadanos sobre la “grave inestabilidad emocional” de Donald Trump y advertían que es “incapaz de servir con seguridad como presidente”. Señalaban que “el discurso y las acciones del señor Trump demuestran una incapacidad para tolerar opiniones diferentes de las suyas, lo que le lleva a reacciones de rabia. Sus palabras y conductas sugieren una profunda incapacidad para sentir empatía. Los individuos con estos rasgos distorsionan la realidad para adaptarla a su estado psicológico, atacando a los hechos y a quienes los transmiten (periodistas, científi-

cos)”. Clarín conversó con uno de los firmantes de la misiva, la médica, psiquiatra y psicoanalista Lourdes Henares-Levy, profesora del Instituto Psicoanalítico de Saint Louis. -¿Por qué firmó la carta?

-Porque estoy muy preocupada por los ejemplos públicos de una conducta que nos asusta y nos preocupa muchísimo. Lo que estábamos tratando de hacer no es ofrecer un diagnóstico psiquiátrico sino un punto de vista basado en experiencias profesionales. Nos preocupa muchísimo cuando una persona de estas características está en una posición de poder. -¿Cuáles son estas características?

-Una persona como Trump se enfoca sólo en él y todo lo convierte en algo personal. Es una persona inestable. Se enoja mucho. Es alguien que castiga si se está en desacuerdo con él. Todas estas características son muy egocéntricas y muy narcisistas. Hay narcisismos naturales y positivos. Pero hay otros que no son tan buenos y es cuando a la persona no le importan los otros, se los lleva

por delante para satisfacer cualquier idea poderosa de ellos mismos. La otra cuestión es que en este tipo de personalidades sociópatas son personas que mienten, crean realidades que benefician a ellos y eso es peligroso para una persona que está en su posición. Son estos atributos de su carácter y personalidad lo que nos preocupa. -Para llegar a un cargo como la presidencia de los Estados Unidos se necesita cierta dosis de narcisismo ¿Por qué las características del narcisismo de Trump son diferentes? ¿No puede tener un estilo especial de liderazgo al que no estamos acostumbrados?

-Claro que puede tener su propio estilo de liderazgo, pero no un liderazgo tan desorganizado, tan enfocado en él mismo, tan concentrado en la idea de que sólo él puede hacer las cosas y que solo él las va a arreglar. Todo esto provoca un desorden y una confusión de jerarquías. A esta conducta se la llama narcisismo severo. Esto es muy distinto al narcisismo que puede tener cualquier persona y que es necesario, porque es nuestra autoestima y la valoración a uno mismo, pero no nos convertimos en el centro del universo. Es decir, no pensamos que somos sólo nosotros los que podemos resolver todo. Siempre se necesita ayuda, trabajar en grupo. Otra de las características narcisistas de Trump es que nadie lo puede desilusionar. Si por ejemplo le dicen que hubo tres millones de personas que no votaron por él, Trump se ocupa de destruir esta verdad. Si alguien le dice que hubo más gente en la asunción de Barack Obama que en la de él, no lo cree y se ocupa de crear su propia realidad. Esto no lo hacen todos los narcisistas. -¿Por qué también dice que tiene rasgos de sociópata?

-Los sociópatas son personas muy encantadoras y tienen mucho carisma, pero al mismo tiempo se pueden llevar por delante a quien sea con el fin de satisfacer sus propios deseos para engrandecer su auto imagen, su poder. Cuando tenemos un presidente de estas características estamos frente a un gran problema.