La cátedra universitaria sobre el aborto ya genera polémica

Da la sensación de que aparece la palabra aborto y no se tiene que hablar sobre el tema. Es una pena”. Ricardo Nidd Decano de Medicina en Rosario

La decisión de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) de dictar una cátedra optativa para abordar la problemática del aborto, ya genera polémica. Como informó Clarín hace dos semanas, se trata de la primera asignatura específica sobre esta temática del país dentro de una currícula universitaria. Y si bien la iniciativa tiene amplia aceptación en el ámbito académico, provocó críticas de mucha gente: más de diez mil correos electrónicos llegaron en pocos días a la casilla del decano para pedir que se dé marcha atrás con el proyecto. “Ni 150 mil mails van a avasallar la autonomía universitaria”, aclararon las autoridades de la facultad. La cátedra se llama “El aborto como problema de salud” y formará parte el segundo semestre del año del abanico de 50 asignaturas optativas que la facultad ofrece a los alumnos para cubrir el cupo de 300 horas electivas requerido en su formación de grado. Fue aprobada por unanimidad por el Concejo Directivo a principios de mayo.

La difusión de este nuevo espacio académico generó una catarata de reacciones. Llegaron más de 10 mil mails en un lapso de 15 días que se oponen al proyecto.

Sorprendido, el decano Ricardo Nidd aclaró que ninguna campaña va a poder “torcer la autonomía de la universidad”. Explicó que en la actualidad el tema ya se aborda a través de diferentes cátedras, como tocoginecología, bioética o medicina preventiva y desde agosto va a existir un “espacio propio” para trabajar la problemática “con mayor profundidad”.

“La Facultad está tomando académicamente un tema que es cosa juzgada en otros ámbitos. En Santa Fe hay un protocolo de aplicación y en los hospitales públicos se practica la interrupción legal del embarazo en determinadas circunstancias. No debería entonces sorprender tanto que la universidad lo asuma desde una mirada académica”, planteó Nidd a la radio LT8.

A juicio del decano, la problemática se habla “mucho desde el prejui

cio” y poco desde el “conocimiento científico”. Contó que en ningún correo se pedía el plan de estudio o se preguntaba por los contenidos, la carga horaria, los profesionales a cargo y el desarrollo teórico de la materia.

“Da la sensación de que aparece la palabra aborto y no se tiene que hablar del tema. Desde ese lugar están planteando el debate y la verdad que es una pena”, se quejó el decano, que insistió en que se trata de una práctica que bajo ciertas condiciones es legal. “Es fundamental reconocer que se está frente a un problema de salud pública, con impacto sanitario, dimensión ética, dimensión social y epidemiológica”, agregó.