La oposición salió a desafiar a las Fuerzas Armadas, principal sostén de Maduro
Reclamaron ante el Ministerio de Defensa que dejen de reprimir a la oposición. Hubo gases y balas de goma.
La oposición venezolana salió ayer a las calles para desafiar a los milita
res , considerados el principal sostén del gobierno de Nicolás Maduro. La denominada marcha de “los libertadores”, en memoria de los héroes de la independencia, intentó llegar al paseo Los Próceres, cerca del Ministerio de Defensa, pero fue reprimida brutalmente por brigadas de la Guardia Nacional que disparó gases lacrimógenos y balas de goma.
Este viernes se cumplieron 56 días de protestas continuas desde que comenzó esta nueva ola de repudio al mandatario chavista, con un trágico saldo de 58 muertos y más de 1.000 heridos.
A pesar del saldo negativo de las manifestaciones, y las amenazas del Ministerio del Interior de encarcelar a los alcaldes que permitan las protestas en su localidad, la oposición ha decidido seguir adelante con las protestas hasta lograr el cambio de gobierno.
Ninguna de sus peticiones como las elecciones generales, la liberación de los presos políticos, un canal hu- manitario para las medicinas y alimentos, respeto al Parlamento y cese de la represión y persecución de los dirigentes políticos ha sido satisfecha. Por esa razón los opositores siguen en la calle.
El gobernador Henrique Capriles, insistió en la importancia de que la Fuerza Armada Nacional restablezca el respeto a la Constitución. “Los venezolanos estamos en la calle para exigir el restablecimiento del hilo constitucional, pero le hago una llamado a la FAN que tiene que cumplir cabalmente con el artículo 328 de la Constitución”.
El ex presidente del parlamento Henry Ramos Allup dijo que “la reconstrucción será dificilísima. Dejan un país arruinado y dividido”.
A la oposición se le unió ayer un grupo de militares retirados, quienes denunciaron los “atropellos” de las Fuerzas Armadas contra los manifestantes y expresaron su rechazo a la Constituyente propuesta por Maduro. La movilización quería alcanzar los cuarteles militares para exigirle a las Fuerzas Armadas que cumpla n con la Constitución y dejen de reprimir y perseguir a los opositores. “No queremos una Fuerza Armada que se pase a la oposición, queremos una Fuerza Armada que se pase a la Constitución”, afirmó el presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges.
Esta marcha se realizó después de que la fiscal general, Luisa Ortega, de 59 años, responsabilizara a la militarizada Guardia Nacional por la muer- te de un joven y más de 500 heridos durante las protestas.
En claro desafío al gobierno, Ortega, confesa chavista, señaló que la muerte de un joven durante una protesta en Caracas fue causada por el impacto de una bomba lacrimógena, y no por una pistola de pernos utilizada por manifestantes, como aseguraron las autoridades venezolanas. “Más de la mitad de los lesionados ha sido producto de la acción de los cuerpos de seguridad”, sostuvo.
A esta denuncia se sumó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), quien manifestó su “profunda preocupación” por el “uso de operaciones militares” por parte del gobierno de Venezuela para contener las protestas opositoras.
La CIDH “expresa su profunda preocupación por el procesamiento y detención de civiles en la jurisdicción penal militar y el uso de operaciones militares para el control de manifestaciones públicas en Venezuela”, destacó el presidente y relator de la CIDH para Venezuela, Francisco Eguiguren.
El organismo recordó que tiempo atrás también había “manifestado su extrema preocupación por los hechos de violencia y su alarma sobre la militarización y el llamado del gobierno a “armar a milicias civiles”.
Se refería al denominado “Plan Zamora”, una operación en la que las autoridades policiales, militares y grupos civiles armados realizan detenciones masivas durante las protestas y luego, a los arrestados, les aplican la jurisdicción penal militar. En el marco de esta operación ya fueron procesados 341 civiles, de los cuales 178 continúan detenidos en esa jurisdicción, según datos difundidos por el organismo internacional.
En este marco de crisis, ayer comenzó oficialmente la cotización en la bolsa de divisas del “Dicom”, el nuevo cambio oficial del dólar. Arrancó con una devaluación del 60% de la moneda nacional al pasar de 700 a 1.200 bolívares.