Barrios: “Mi generación creció viendo a Serna, Bermúdez y Vargas”
El viaje de Bentancur a Corea le abrió un lugar en la media cancha y él busca probar que puede ser el N° 5 de Boca.
El contrapunto con lo que hace dentro de la cancha es notorio. De ese cinco eléctrico, aguerrido, veloz que se ganó su primera ovación de la Bombonera el fin de semana pasado no hay rastros cuando Wilmar Barrios se sienta a hablar. Lo hace de modo pausado, casi con timidez, y va arrastrando cada palabra sin levantar la mirada del suelo.
A sus 23 años, el colombiano de Cartagena se toma con calma lo que le toca vivir con la camista de Boca. “Trato de estar muy tranquilo y de hacerlo con inteligencia. Hay que tener la cabeza siempre fuerte”, cuenta ante Clarín quien se instaló en el círculo central de la mitad de la cancha del equipo de Barros Schelotto.
Habla y vive así porque en su memoria todavía tiene bien presentes aquellos inicios difíciles en los que envolvía hielo en bolsitas de nylon que vendía a modo de “refresco” para pagarse el colectivo que lo llevaba a entrenarse a Ciclones de Cartagena de Indias.
Si no había suerte en la venta, servían para hidratarse en los kilómetros que caminaba. Tal vez aprendió la pausa cuando debía andar con cuidado en el barrio La Candelaria, un sitio humilde y bravo donde la banda musical de día y de noche eran los estruendos de tiros al aire.
Recuerda, al pasar, que alguna vez quedó en medio de un tiroteo pero rápido se corre de esa escena para hablar de la pelota. “Empecé jugando de 10 y de delantero por mi velocidad, pero me fui acercando a la mitad de la cancha cuando pasé a Tolima y desde entonces estoy en ese lugar”, repasa el hombre que debió esperar su oportunidad. Fue el último de los refuerzos de 2016 en jugar. -¿Qué sentiste cuando te ovacionó la Bombonera? -Me pone contento el apoyo de los hinchas de Boca. Le agradezco a cada persona que se me acerca a dejarme un buen mensaje. Hay hinchas de Boca por todos lados (risas) y se siente su buena vibra, es una motivación extra, pero yo trato de estar muy calmo. Tengo que aportarle al grupo para ir mejorando partido tras partido. -¿Te inquietaste cuando no llegaba tu oportunidad? -Me costó adaptarme. Guillermo decidió llevarme de a poco para ir conociendo el fútbol argentino y sobre todo este club. Y creo que hizo lo correcto. Me sirvió mucho esperar por mi lugar, más allá de tener deseos de jugar, porque ahora me siento con mucha más confianza. Hay que estar preparado para aprovechar las oportunidades y trabajar duro. El cuerpo técnico lo reconoció. -Que haya un colombiano jugando en Boca les trae muchos recuerdos a los hinchas. ¿Es algo que tomás en cuenta?
-Nuestra generación creció viendo a Chicho Serna, al Patrón Bermúdez y a Fabián Vargas ser campeones con Boca (también Luis Amaranto Perea). La historia de los colombianos en este club es muy rica, muy grande. Serna el otro día me saludó. Es un ídolo y tomo sus consejos porque él vivió todo aquí. Jugó en mi posición y por eso valoro sus palabras. Debo mejorar, porque el otro día por ejemplo tuve un error que casi le permite el gol a Newell´s. Serna me dijo que para ser querido en Boca nunca hay que dejar de meter y es un mensaje que voy a tener presente.
Aficionado al boxeo, Barrios convive en el día a día con su señora y también está reunido todas las tardes con sus compatriotas Sebastián Pérez y Frank Fabra. “Tengo ganas de quedarme en Boca y de ganar cosas importantes”, responde cuando se le consulta sobre su futuro y con la vidriera que suele ser ponerse una de las camisetas más importantes de América. También sueña con su Selección. “Gracias a Dios estoy considerado en las citaciones y debo seguir trabajando para tener mi lugar en la Selección de mi país, que es siempre un desafío muy importante”, cuenta. -River se les acercó demasiado. ¿Sienten una presión extra? - No. Son cinco finales y hay que afrontarlas de la mejor manera. Con confianza y con la misma actitud que mostramos en el juego ante Newell´s. Debemos ser más solidos en lo defensivo. Creo que atacamos bien y en todos los partidos tomamos una postura ofensiva, pero de pronto no miramos cómo quedamos parados. Eso es algo que debemos mejorar porque son detalles que a esta altura del torneo nos pueden traer problemas. -¿Se puede especular con los puntos en esta recta final? -No sería inteligente hacerlo. Para ser campeones dependemos de nosotros y de nuestros triunfos. Para ser campeones debemos jugar y luchar. Nos mentalizamos de esa manera y debemos hacer todo lo posible para conseguir las victorias que nos lleven al objetivo que nos planteamos cuando empezó la temporada.