Medicamentos: el PAMI sigue sin cerrar un acuerdo con los laboratorios
Es porque el organismo busca achicar el monto que desembolsa para remedios. La insulina, una negociación clave.
A trece días la rescisión del convenio entre el PAMI y la industria farmacéutica, el Gobierno aun no logró un acuerdo con las empresas por la provisión de medicamentos. El PAMI destina unos $2.650 millones por mes a la compra de medicamentos pero desde el equipo económico quieren achicar ese monto a $2.417 millones. El titular del PAMI, Sergio Casinotti, busca achicar el déficit anual del organismo de que el año pasado se ubi
có en $6.000 millones. Se trata de la cuarta rescisión del contrato desde que asumió Mauricio Macri. CAEMe, la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales, es la que más resiste el trato.
El 27 de enero, el ex jefe del PAMI Carlos Regazzoni, había acordado las condiciones de compra para todo 2017. Pero en Jefatura de Gabinete cuestionaron el arreglo, que habría sido el detonante del desplazamiento de Regazzoni quien cerró su gestión con una gasto de 96 mil millones de pesos e ingresos por 90 mil millones. Cuando en abril el gasto en medicamentos pasó de casi 2.500 millones de pesos por mes a 2.800 millones, el Gobierno decidió dictar la rescisión del arreglo.
Tras la interrupción en las negociaciones, en los últimos días Casinotti, y sus principales colaboradores Hugo López Monti y Ricardo Mastai, retomaron el diálogo con las principales cámaras que agrupan a los actores de la industria farmacéutica y laboratorios Cilfa, CAEMe y Cooperala. De estas tres, CAEMe, que engloba a empresas como Pfizer, Novartis, BMS, Roche y Abbie, es la que tiene la posición más dura.
“El planteo del Gobierno es lógico, las multinacionales deben entender que el país no está para convalidar precios tan altos de los remedios”, reconoce el presidente de un laboratorio nacional.
Una de las negociaciones más arduas que por estas horas entabla el equipo de Casinotti es la rebaja en el precio de la insulina. En el sector reconocen que el precio de este medicamento es excesivo. “Que el PAMI destine 350 millones por mes para compras de insulina es un disparate del cual son responsables también los tres laboratorios que la proveen”, sostiene el empresario. “Las multinacionales, facturan del PAMI unos 800 millones de pesos mensuales por productos únicos (bajo patente) y se resisten a dar más descuentes”, añade.
“Los precios de los medicamentos son caros, están el doble de lo que deberían valer si comparamos con los precios internacionales”, dijo a Cla
rín una fuente oficial. “Por un lado están aquellos para enfermedades de alta complejidad como el cáncer, que son importados y suelen llevarse la mitad del presupuesto del PAMI”, explica.
“Pero también están los medicamentos de uso común en farmacias, donde los laboratorios te empujan el precio hacia arriba, de la mano de los médicos que recetan marcas y no drogas, y con colaboración de los farmacéuticos que en muchos casos recomiendan los medicamentos más caros”, agrega la fuente.
Por este motivo, Casinotti busca que los laboratorios achiquen los pre- cios pero también buscan reducir el gasto en medicamentos que nunca llegan a los beneficiarios.
“Entre el 10% y 15% de los medicamentos que paga el PAMI y llegan a las farmacias, no son retirados por los beneficiarios y se presume que terminan en el mercado negro, lo que significa para el PAMI un desembolso en vano de 150 millones de pesos por mes”, explican en el organismo que comanda Casinotti.
En el Gobierno esperan poder sellar un acuerdo antes del 29, para evitar faltantes de remedios.
Sobre las cuentas del PAMI, Casinotti plantea llegar a febrero con deficit cero. Actualmente, las cuentas del organismo cierran con un rojo en promedio de 900 millones mensuales de pesos.
Ese déficit lo financia a costa de retrasar el pago a las farmacias, que el mes pasado también pusieron el grito en el cielo denunciando retrasos en los desembolsos del PAMI mayores a 60 días.