Para seguir soñando, Temperley se hizo fuerte en San Juan
Esa descarga final de sentimientos fue la mejor demostración de lo que significa pelear por evitar el descenso en el fútbol argentino. Esa emotiva celebración teñida de celeste en el medio de la cancha sirvió para dejar escapar la angustia, los nervios y la desesperación, pero sólo por un momento. Porque las mismas sensaciones, seguramente potenciadas, reaparecerán el miércoles en la nueva “final” contra Defensa y Justicia.
Así es la terrible lucha en la zona roja de los promedios cuando se acerca el final y sólo sirve un triunfo. Ese mensaje lo entendió a la perfección Temperley, que logró en San Juan una victoria crucial: hoy por hoy está fuera de la zona del descenso. Les mete presión a sus competidores y alimenta su ilusión de quedarse.
Ante un San Martín relajado, sin problemas con los promedios y lejos de la clasificación a las copas, Tem
perley fue pura intensidad. Apoyado en la firmeza de Gastón Aguirre y aprovechando el buen momento de Mauro Guevgeozian, el Celeste ganó porque buscó más que su rival.
Pese a su crítica situación, el equipo de Gustavo Alvarez se anima a jugar de igual a igual con cualquiera, con una propuesta audaz. Haciendo circular con prolijidad la pelota, lastimando por los costados y buscando siempre a su goleador en el área. Esa fue la fórmula del gol en el arranque del segundo tiempo: el balón fue del medio a la derecha, Chimino lanzó un centro perfecto y Guevgeozian puso la cabeza para romper la paridad.
Luego, entre un San Martín que se adelantó y el temor a perder lo conseguido, el visitante se paró peligrosamente cerca de su arquero. Le cedió pelota y terreno al conjunto de Gorosito, que empezó a acercarse a Leonardo De Bórtoli. Los centros comenzaron a llover en el área de Temperley y la defensa liderada por Aguirre rechazaba como podía. También hubo espacio para la polémica por la anulación de un gol al local porque la pelota, según el asistente Diego Verlotta, salió de la cancha tras un córner y antes de que Matías Escudero cabeceara al gol. Todo San Martín protestó, pero a Temperley no le importó. Sumó tres puntos clave y les pasó la presión a los otros.