El hombre que atacó en París había jurado lealtad al líder del ISIS
El hombre que realizó el fallido intento de atentado en los Campos Elíseos de París el lunes fue identificado como Adam Djaziri, de 31 años. Había jurado fidelidad al ISIS y tenía un pequeño arsenal con el que pensaba cometer un acto terrorista de mayor envergadura.
Los servicios de seguridad france- ses lo tenían fichado como sospechoso, pero pese a ello le habían concedido una licencia de posesión de armas para práctica de tiro deportivo.
“La primera autorización de tenencia de armas le fue dada antes de que el individuo fuera fichado. En el momento en que se le dio la autorización, no había ningún antecedente judicial que hubiera justificado una decisión de no autorizar la posesión de armas”, argumentó el primer ministro francés, Edouard Philippe.
Según trascendió en los medios franceses, en noviembre de 2016, cuando se produjo una solicitud para renovar esa autorización, se inició una investigación administrativa, pero los servicios de inteligencia interior no pusieron objeciones.
El lunes, poco antes de las 16, Djaziri embistió con su vehículo contra un furgón policial en la turística avenida de los Campos Elíseos y murió en el incidente, calificado por las autoridades como “intento de atentado”.
Dentro del vehículo, que se había incendiado durante el choque, las autoridades encontraron pequeñas garrafas de gas, pistolas y un fusil de asalto tipo Kalashnikov. Nadie más resultó herido. Adam Djaziri murió poco después de producirse la colisión a raíz de un paro cardíaco.
Cuando la policía registró su domicilio encontró un pequeño arsenal. Tenía al menos nueve armas registradas, incluyendo dos pistolas y un fusil de asalto tipo kalashnikov.
En la carta que hallaron los investigadores, dirigida a su cuñado, el sospechoso afirmaba haber jugado un “doble juego” al reunir un arsenal, en principio para la práctica de ese deporte, pero con la intención real de cometer un atentado.
Tras el ataque, la ex esposa, el hermano, la cuñada y el padre fueron detenidos durante registros realizados en el domicilio de esta familia -descrita como salafista- en Plessis-Pâté, pequeño municipio unos 30 km al sur de París. “Tenían una práctica religiosa muy rigurosa”, contó el alcalde Sylvain Tanguy, que describió a una “familia muy discreta, que no salía mucho”.
El hombre había llamado la atención en 2015, debido a sus viajes a Turquía. Había alegado motivos profesionales para justificar sus desplazamientos a ese país, conocido por ser una vía de acceso para los yihadistas europeos hacia Siria.