Gimnasia hizo los deberes y la Sudamericana sigue cerca

Apenas tres minutos le duró a San Martín la ilusión de sacar partido de su coraje, de la idea de persistir presionando con los delanteros la salida de Gimnasia y Esgrima, metiendo centros desde los dos costados. Los mismos tres minutos que necesitó el equipo local para comenzar a edificar una victoria necesaria tras una seguidilla de tres derrotas en su cancha del Bosque.

Quizás por obra y gracia de la mala suerte de un cruce inoportuno –el de Facundo Barceló, que intentó rechazar y clavó la pelota en contra en su propio arco-, o de la precisión de una zurda picante –la de Brian Aleman a la hora de cobrar una ejecución de tiro libre perfecta-, o de la combinación de ambos factores, la cuestión es que en tres minutos se le abrió el partido a Gimnasia cuando todo estaba por resolverse.

El local focalizó la zona de sus ataques en el hueco que dejaba el colombiano Mauricio Casierra por la derecha, cuando subía y dejaba desprotegido al cuevero Matías Escudero.

Y fue justamente desde allí, llegada la media hora, desde donde Gimnasia comenzó a construir el otro tramo de un triunfo merecido gracias a una justa triangulación tras la salida de un lateral entre Aleman, Oreja y Bonifacio, quien con caño incluido a Casierra trepó por la derecha para servir el centro goleador para Franco Niell, que definió con justeza.

Con el resultado y el trámite plenamente justificado en apenas media hora de juego , el conjunto dirigido por la dupla Leandro Martini-Mariano Messera comenzó a trabajar en la cancha los fundamentos de una idea definida de equipo solidario. Porque de todos modos, y con sesenta minutos aún por jugar, había que sostener el trámite y el resultado favorable.

Pareció que el equipo de San Juan iba a salir a revertir el oscuro panorama de un comienzo olvidable. Sin embargo solo consiguió hilvanar pasajes de empeño con más fallas que aciertos. Y encima, sus delanteros casi ni dispararon al arco en la parte complementaria.

La ilusión de instalarse en el grupo de candidatos a disputar la próxima edición de la Copa Sudamericana asoma cercana en el horizonte de Gimnasia y Esgrima. Cristalizarlo dependerá, eso sí, de varios resultados, y lo disputará también con Defensa y Justicia, su próxima estación.

Ese es el objetivo que deberá prolongar en la idea y en los resultados el futuro técnico, Mariano Soso, quien firmará su contrato y será presentado oficialmente el lunes.

San Martín hizo todo lo que podía, que no fue demasiado, y no le alcanzó. Deberá sumar para alejarse de la zona de los que quedarán complicados con el promedio del descenso para el torneo venidero. Tiene argumentos, pero deberá mejorar.