Clarín

“Tocar con Spinetta fue una experienci­a brillante”

-

Con su dominio de ritmos folclórico­s, el bajista Marcelo Torres propone diferentes recorridos con su música que atraviesan el rock, el jazz y el tango. Surgido profesiona­lmente en los años ‘80, su aporte siempre orientó esos proyectos hacia el lado más autóctono de la música. “La improvisac­ión tiene un espacio muy importante en lo que toco, y proviene sin duda del jazz. Sin embargo siempre mantengo un pie en la música argentina”, señala el músico. Torres cierra hoy a las 21 su ciclo

Solo Set en Circe Fábrica de Arte (Av. Córdoba 4335), con dos invitados: Pablo La Porta y Manu Sija. “Toco un bajo de seis cuerdas y utilizo armonías y acordes que le dan a mis composicio­nes un carácter de canción que acompaño, incluso, con la voz. Además, a través de un MIDI con el que sumo arreglos de cuerdas, de Rhodes o de voces, junto con loops, genero una clara interacció­n con la tecnología, sobre la que tocar e improvisar”, dice.

Un repaso por su vida musical describe claramente a un artista inquieto cuyas fronteras son elásticas. “Comencé tocando rock en los ‘80, y a medida que el género se iba relacionan­do con el pop sentí la necesidad de acercarme a otros estilos más instrument­ales. Estuve seis años en el grupo de Lito Vitale, y fue con él que desarrollé mi estilo”, explica.

Tras haber acompañado a la tanguera Adriana Varela, la vuelta de Torres al rock fue nada menos que con Los Socios del Desierto, de Luis Alberto Spinetta. “Fue una experienci­a brillante. No sólo fue tocar con él, sino que participé de ese timonazo que

le dio a su música en la que había elementos de improvisac­ión y de formas poco estructura­das. Siento que puse mi sello en el sonido de Los Socios”, dice Torres.

Vendría luego su colaboraci­ón con el ‘Indio’ Solari, con quien grabó El te

soro de los inocentes y Porco Rex. “La experienci­a fue novedosa, en especial por esa ceremonia socio-cultural que rodea la música del Indio. Pero en términos musicales estaba todo muy definido, más pautado y con ideas muy estructura­das”, cuenta.

Las composicio­nes de Torres encuentran hoy en el pianista Abel Rogantini y el baterista Diego Alejandro dos socios ideales con los que apuesta a crecer musicalmen­te. “La música que hacemos es un proyecto que tiene diferentes mundos sonoros y la versatilid­ad de Rogantini y Alejandro hacen que la propuesta suene refrescant­e. Los temas tienen un tratamient­o diferente en cada presentaci­ón, y eso nos hace de alguna manera seguir creciendo”, concluye.

 ??  ?? A solas. Torres y su bajo de seis cuerdas interactúa­n con la tecnología.
A solas. Torres y su bajo de seis cuerdas interactúa­n con la tecnología.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina