Una historia colorida sobre las penurias de un hombre gris
La serie web argentina, con Jazmín Stuart y Ezequiel Campa, se ocupa, con humor, de un inquilino en pena.
DISPONIBLE EN UN3TV Desde hace un tiempo, UN3TV, el canal online de la Universidad de Tres de Febrero, viene apostando a la creación de series web. Y la idea sigue en expansión, con más de 100 títulos originales de excelente realización. Daniel Hendler, Roberto Carnaghi, Mirta Busnelli y Mercedes Morán son algunos de los actores que pueden verse en varios de los contenidos en streaming y gratuitos de la universidad pública.
Una de ellas es Depto. “Si sos inquilino, sabés de lo que hablan Ezequiel Campa y Jazmín Stuart en esta serie”, dice la promoción del programa, que se puede ver cuando uno quiera por la plataforma del canal.
Ramón (Ezequiel Campa) es un tipo gris, con un empleo del mismo color, en una compañía de seguros y una vida sin grandes sobresaltos en un dos ambientes. Su trabajo consiste en ir a una oficina todos los días y soportar las puteadas de los clientes porque la empresa hace lo posible por eludir el pago de los siniestros.
Las acciones se desarrollan en algún lugar de la ciudad de Buenos Aires, pero el panorama bien podría ser el de cualquier ciudad superpoblada del mundo. La vida se desmorona cuando la dueña de su departamento le entrega un papel con las “nuevas condiciones” del contrato que debe renovar.
A lo largo de 10 capítulos de aproximadamente 15 minutos, la serie sigue el peregrinar de Ramón por el angustiante mundo del inquilino, que incluye los intermediarios, los departamentos espantosos y la desesperación de los días que se acaban sin encontrar nada digno. Jazmín Stuart cumple el triple rol de directora, guionista -junto a Campa- y actriz de la serie; su personaje llega a la vida de Ramón durante su búsqueda.
La historia está basada en el humor -a veces patético y otras bizarro- que despiertan las situaciones a las que los inquilinos se ven sometidos. Claro que, en el caso de nuestro antihéroe, el patetismo llegar a niveles exacerbados. Interesada en despachar a Ramón y alquilar el departamento rápidamente, la dueña es capaz de meterse en su cuarto sin pedir permiso y sacarse fotos en plan sexy para mostrar el inmueble. En suma: la muestra más despiadada de la indiferencia por la situación del otro.
Además de la risa por el patetismo y de la situación tan angustiante de quedarse sin casa, la serie -y quizá ése sea su mayor mérito- indaga en otras cuestiones. Va un poco más allá y pone el dedo en el tema de la hostilidad de las ciudades. Buenos Aires es un silencioso personaje más, que por momentos enseña sus peores garras al mostrarse ruidosa, desbordada y poco hospitalaria.
Quizá muchos conocen a Campa por ser uno de los referentes del stand-up argentino. Pero acá, al igual que en Guapas (2014) y en otras ficciones de la televisión, compone a un personaje con sensibilidad. Ramón se muestra por momentos oscuro y aterido de ruido y de soledad. Y, en ocasiones, logra momentos de ternura en el medio de una ciudad que cada vez le resulta más esquiva.