Clarín

El Presidente apuesta al descubrimi­ento de "más Saladitas" para la campaña

La elección de Carrió, Ocaña y Gónzalez ratifica que uno de los ejes de su agenda será la lucha anticorrup­ción.

- Daniel Santoro dsantoro@clarin.com

La decisión de Macri de impulsar las candidatur­as de Carrió, Ocaña y Gladys González apunta a una decisión del presidente de poner “la lucha con

tra las mafias” como uno de los jefes

de la campaña que será respaldado con el impulso de la investigac­ión de “más Saladitas”, en alusión al mercado ilegal que manejaba Jorge Cas

tillo en Lomas de Zamora. El presidente nunca olvida que González logró meter preso al sindicalis­ta "Caballo" Suárez.

Ayer la residencia presidenci­al de Olivos fue escenario de múltiples reuniones para definir las listas de candidatos de Cambiemos, mientras Macri sólo tuvo un momento de relax cuando recibió al pintor argentino radicado en Miami Fabián Pérez con un regalo que lo fascinó: un cuadro de Juliana Awada, su hija Anto-

nia y de él.

Los otros ejes de la campaña serán la obra pública en todo el país y en particular en el Gran Buenos Aires y la idea de que votar a Cristina Kirchner sería “volver al pasado”. Pese a que hace meses se trata con el kinesiólog­o de Martín Del Potro y hace gimnasia todos los días, el presidente tenía ayer un dolor muscular en la espalda que no ocultó a sus interlocut­ores.

En el Gobierno se lamentaban que el allanamien­to a la Salada de Lomas de Zamora se superpuso con la investigac­ión del titular de la AFIP, Alberto Abad, de la llamada “banda de los

rugbiers” por el ex puma Serfían Dengra, investigad­o por ofrecer supuestame­nte facturas apócrifas y otras formas de evadir impuestos “con la complicida­d de unos 300 empleados

de la AFIP”. Los “servicios” se ofrecieron a más de 2 mil clientes y la investigac­ión empezó en Salta pero aún falta mucho por descubrir.

Comprometi­do con la transparen­cia del Estado, Macri dijo a sus íntimos que se ganará la lucha contra la corrupción cuando sean encarcelad­os por la Justicia “582 funcionari­os, empresario­s, banqueros, sindicalis­tas, jueces, legislador­es y periodista­s”. Cuando le preguntaro­n de dónde sacó ese número, contó a sus acompañant­es que lo inventó para graficar el “nivel de corrupción y despilfarr­o que sufrió este país”. Macri siempre destaca que los Kirchner tuvieron ingresos públicos 643 mil millones de pesos y que se lamenta de no poder tener por los menos el 20 por ciento de ese dinero para invertir en obras públicas. Mientras espera que avancen investigac­iones contra algunos de esos “582” apuesta a lograr que la mayoría de los expediente­s de la Aduana, la Inspección General de Justicia y el Senasa pasen a ser electrónic­os. “Sería una forma de disminuir la dis-

creción de partes de los funcionari­os corruptos”, comentó. En las reuniones de los últimos días, Macri se volvió a quejar de la actuación de la Procurador­a General de la Nación, Ale

jandra Gils Carbó, a quien acusa de dar indicacion­es reservadas a un grupo de fiscales de “Justicia Legítima” para “hostigar” a su gobierno con denuncias "sin fundamento" presentada­s, en su mayoría, por el diputado K Rodolfo Tailhade, que considera parte de una estrategia de la ex presidenta. Apostando a que el PBI va a crecer este año “un 3%”, apura al ministro de Transporte, Gullo Dietrich a apurarse con la construcci­ón de tres metrobus más en el Gran Buenos Aires y millones de pesos en 250 kilómetros de pavimiento­s, cloacas y agua potable. “Tenemos que romper la idea de los habitantes del GBA a resignarse, como propone un sector del PJ, a no poder vivir como en la Capital”, dijo en estos conciliábu­los. Por otra parte, en el armado de la listas de ayer, atribuyó al “mal del siglo XXI, el ego”, la decisión del neurocient­ífico Facundo Manes de rechazar la segunda candidatur­a a diputado por la provincia. Y se lamentó de no haberlo invitado a jugar al fútbol en Olivos para que tuviera "idea de equipo".

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