Falleció Norma Kennedy, una histórica dirigente de la llamada resistencia peronista
Tenía 84 años. Militó todo su vida en el justicialismo. Estuvo detenida durante la dictadura militar.
La dirigente peronista Norma Kennedy falleció el martes 20 de junio, a los 84 años. Fue enterrada anteayer en el Cementerio Británico en una ceremonia familiar . Oriunda de Santa Elena, provincia
de Entre Ríos, Norma Kennedy tuvo su primera pelea cuando era niña. Vivía en el campo y se encontró a su amigo Veneno, que tenía la cara picada de viruela y lloraba porque su patrón le había pegado. “Normita”, como la llamaban entonces, fue con el perro Ring y se lo tiró al “gringo” que le había pegado a su amigo.
Su primer discurso político lo dio precisamente en la localidad entrerriana de Santa Elena.
Luego se trasladó a la ciudad de Buenos Aires en su adolescencia, junto a su familia, donde transcurrió el resto de su vida, marcada por los enfrentamientos que signaron la política argentina.
Estudió abogacía en la Universidad de Buenos Aires (UBA), pero no terminó su carrera universitaria. En esa época “la Policía la detuvo por defender a los estudiantes universitarios de la facultad de Derecho”, dice a Cla
rín su hijo Felipe Rearte Kennedy. Se casó con Alberto Rearte y tuvieron un hijo, Felipe, quien dice que su madre estuvo prófuga varias veces, “durante el Plan Conintes” (Conmoción Interna del Estado), a fines de los ‘50, porque “la buscaban para meterla presa por defender a Perón”. Según escribió el periodista Horacio Verbitsky, Norma Kennedy fue “la primera mujer que empuñó una ametralladora en un operativo político en este país, durante el asalto a la Panificación Argentina”. En esa época decían que eran actividades pa- ra financiar la Resistencia Peronista que proponía el regreso d e Perón.
Durante el exilio de Perón en Panamá, Kennedy se trasladó a ese país centroamericano para reunirse con el líder del justicialismo. Años después participaría del Operativo Retorno. Cuando fue la “Crisis de los Misiles”, en octubre de 1962, Norma Kennedy estaba en Cuba, adonde se había escapado de la represión contra el peronismo que se había desatado en la Argentina. “Ahí conoció al Che Guevara y se puso a trabajar con él”, recuerda su hijo.
Hacia fines de la década del ‘60, Norma Kennedy recibió tres tiros en
la espalda, cuando quiso recuperar la sede del Partido Justicialista. “Le abrieron la puerta y cuando pasó, el que le abrió la puerta, le pegó tres tiros por la espalda. A su compañero Emilio Castro lo mataron ahí, de un solo balazo”, recuerda su hijo. En el gobierno de Héctor Cámpora, Norma Kennedy trabajó en el Ministerio de Bienestar Social, junto al
ministro José López Rega. Ella era secretaria de Movilización del Partido Justicialista y fue una de las cinco personas encargadas de organizar el acto en Ezeiza, donde planeaban recibir a Perón.
Ese acto fue el 20 de junio de 1973 y terminó en tragedia. En 1977 Norma Kennedy fue detenida por la dic
tadura militar. Estuvo presa tres años, primero en el barco Treinta y Tres Orientales y luego en la cárcel de Devoto. A los pocos días de su deten-
ción, fueron secuestrados y desaparecidos su hermana mayor y su cuñado, por un grupo de tareas, que estuvo a cargo de Aldo Rico, según denunció Norma Kennedy, aunque no se pudo probar en la Justicia, pese al testimonio de dos testigos.
Norma Kennedy sufría de una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), que se le complicó con una neumonía. Falleció el martes 20 de junio, en el sanatorio Mariano Pelliza.