“Salir de la Unión Europea es un gran error, pero la discusión no ha terminado”
El ex premier laborista afirma que hoy, más que nunca, es importante una Europa unida. Y no descarta, en el futuro, una marcha atrás de Londres.
“Es el amanecer de una nueva era”. Veinte años después de estas palabras, pronunciadas el 1° de mayo de 1997 en la euforia de su primera elección como primer ministro, Tony Blair contempla con amargura una Gran Bretaña que ha elegido el Brexit, un partido laborista en crisis y un mundo presa del populismo. Sin embargo, el único laborista elegido tres veces seguidas en Downing Street no pierde las esperanzas. “Pero la izquierda, para ganar, debe seguir modernizándose”, afirma en su oficina de ex premier en Grosvenor Square. La entrevista con el diario italiano La Repubblica se hizo antes de las elecciones generales británicas del 8 de junio. Pero sus palabras cobran relevancia en el marco de las negociaciones por la salida del Reino de la Unión Europea.
¿Qué permanece y qué ha cambiado, señor Blair, veinte años después?
Quedan resultados de los cuales me enorgullezco, como la paz en Irlanda del Norte. Han cambiado muchas cosas, incluyendo que estoy más viejo. Pero hay un cambio que hace pasar todo a un segundo plano: el Brexit. Separarse de la Unión Europea es un gran error para Gran Bretaña.
¿Dónde ha quedado, con el Brexit, el espíritu de la “Cool Britannia”?
Las naciones raramente tienen un solo rostro. El espíritu optimista, tolerante y multicultural de la Cool Britannia no desapareció, pero ahora se le opone un espíritu opuesto: el ánimo negativo que prevaleció en el referéndum sobre el Brexit. Pero recordemos que el Brexit prevaleció por 52 a 48 por ciento, no 65 a 35.
¿De dónde proviene el ánimo negativo?
Sin duda la crisis financiera global de 2008 ha contribuido. Y también la batalla en marcha por la globalización. Pero la globalización es un hecho determinado por la tecnología y la inmigración, no por los gobiernos. Si yo gobernara hoy seguiría diciendo que hay que aceptarla y prepararse para sus consecuencias: no terminar con ella. Es tarea de los progresistas mostrarle a la gente que comprendemos su preocupación ante los cambios mundiales cada vez más rápidos y ayudarla a afrontarlos: no buscar refugio en proteccionismos y nacionalismos, que no funcionan.
¿El Brexit no es el resultado de una excesiva inmigración?
La mayor parte de los inmigrantes europeos llegan aquí ya con un trabajo o hacen trabajos que
Si la izquierda no se moderniza, está condenada a perder. Izquierda y derecha aún significan algo, pero hay que agregar otra dimensión: la que va entre “apertura” y “clausura”, entre la apertura al comercio y la inmigración y la clausura de fronteras”.
los ingleses no harían. Dudo de que un mozo polaco menos en Londres dé lugar a un puesto de trabajo más para un obrero desocupado en el norte de Inglaterra.
¿Por qué Theresa May dispuso elecciones anticipadas?
Por la situación del partido laborista en los sondeos de opinión (a 20 puntos de los tories) y porque espera obtener un fuerte mandato popular antes de que la gente se dé cuenta de las consecuencias negativas del Brexit.
La izquierda, que en su época estaba en el poder en toda Europa, hoy parece en crisis en todo el continente.
Si la izquierda no se moderniza continuamente, está condenada a perder. Ésta era la idea del New Labour en el ’97 y ahora es más decisiva porque desde entonces el progreso tecnológico se ha acelerado de manera enorme. Si la izquierda da la impresión de ser una fuerza conservadora, anti-business y aislacionista, no funciona. Debe emanar optimismo y demostrar que el futuro contiene esperanzas para todos. Izquierda y derecha todavía significan algo, pero hay que agregar otra dimensión a la comparación: la que va entre “apertura” y “clausura”, entre la apertura al comercio y la inmigración y la clausura del comercio y las fronteras.
¿Emmanuel Macron es su heredero?
Macron es él mismo, no mi heredero. Pero su triunfo en las presidenciales francesas sin duda repercute en cada país europeo. Macron podrá ser una fuerza para el cambio en toda Europa. Es importante para las fuerzas del progreso no solo en Francia.
Se dice que usted está pensando en volver a la política y formar un nuevo partido al estilo del de Macron.
No volveré a la política activa y no pretendo formar un nuevo partido. Intenté hacer del Laborista el vehículo de un impulso innovador similar al de Macron y espero que todavia lo sea. Pero si en nuestro país la elección va a ser entre una derecha que quiere un “hard Brexit” y una izquierda igualmente “hard”, millones de electores se van a sentir huérfanos, sin casa.
¿Cree aún en la Unión Europea?
Las razones para la existencia de una Europa unida son más fuertes ahora que en el pasado. Es cierto, la UE necesita reformas. Pero quien crea en su desintegración es un iluso. En el mundo globalizado cuentan las dimensiones y el único modo de competir con gigantes como China e India, para las naciones europeas, es estar juntas. En lo personal, no pierdo las esperanzas de que Gran Bretaña pueda volver a formar parte de ella. El debate acerca del Brexit está lejos de haber terminado.
En retrospectiva, ¿la ampliación de la UE fue un error?
El error ha sido no defenderla lo suficiente. Imaginemos qué situación tendríamos hoy, con el resurgimiento del nacionalismo ruso, si Europa oriental no formara parte del bloque.
¿Donald Trump le preocupa?
Fui partidario de Hillary Clinton y esto habla de cómo veo el asunto. Pero a un presidente hay que juzgarlo por lo que hace, no por lo que dice. Me parece que Trump ha moderado algunas de las posiciones que tenía en la campaña electoral.
¿Y de(el ex primer ministro italiano) Matteo Renzi qué dice?
Renzi todavía tiene la posibilidad de gobernar. Pienso que ganará las primarias del Partido Democrático. Es importante porque Italia es un país con riesgo potencial de populismo. Y el Movimiento 5 Estrellas es un peligro.