Verón y Pellegrino llaman a la cordura tras una semana caliente en La Plata
En medio de un fútbol argentino desbordado por la violencia, ayer Juan Sebastián Verón y Gabriel Pellegrino, presidentes de Estudiantes y de Gimnasia La Plata, respectivamente, dieron un paso en busca de disipar las diferencias existentes por fuera del campo de juego.
Con vistas a la última fecha del torneo, la dirigencia de Estudiantes había acordado con sus pares de Gimnasia alquilarle su cancha para ac- tuar como local el martes, cuando reciban al ya descendido Quilmes a partir de las 18. Hasta allí, todo parecía marchar sobre ruedas. Pero un grupo de socios de Gimnasia se manifestó en contra de esta posibilidad y pu- so en jaque a Pellegrino, quien ante los presiones dio marcha atrás en su decisión de albergar a su eterno rival. Con este panorama, el equipo conducido interinamente por Leandro Benítez, debió buscar un nuevo estadio
y finalmente será local en la casa de Arsenal.
La contracara de este oscuro episodio se halló en el espacio radial Cielo
Sports de La Plata, cuando ambos presidentes dieron el ejemplo dando lugar a la mesura y sentido común. Si bien desde las dos partes comprenden los obstáculos con los que deben lidiar, ambos coincidieron en no relegar la lucha cultural.
Verón se refirió a la buena voluntad de Pellegrino, hizo hincapié en no bajar los brazos y redobló la puesta a futuro: “Quiero agradecerle el hecho de haber intentado la gestión. Es entendible, obviamente da bronca y nosotros la pasamos. En definitiva, creo yo que es un momento social. No hay que rendirse ante eso. Yo estuve hablando con él, hay cosas como para hacer. Al menos empezar un cambio cultural que se fue perdiendo con el tiempo”.
Por su parte, el máximo representante de Gimnasia adhirió al pensamiento de su colega: “Culturalmente no estamos preparados y vamos a ver si lo estamos. No vamos a abandonar
la chance de hacer cosas juntos. Le pido disculpas porque no le pudimos prestar la cancha. Lo único que me incentiva es que son los menos (en referencia a los socios que se manifestaron). Algunos creen que no se pueden convivir con el club rival. Esto es socialmente para atrás".
Por último, Verón comentó la posibilidad de hacer algo en conjunto para romper con los prejuicios instalados en las raíces de nuestro fútbol: "En este tipo de cosas quizás tengamos barreras. Esto es un compromiso para las próximas semanas, quiero tener una reunión con Pellegrino, sentarnos en una mesa con directivos de los clubes. Tener una agenda en conjunto para realizar acciones desde lo solidario y que pueda ir ablandando partes. Lo demás son pavadas, queremos acercar a la ciudad. Es una lástima distanciarnos porque tenemos parientes y amigos del otro club. Es normal más allá de una cargada, la relación está”.
Así las cosas, las cúpulas dirigenciales dejaron sobre la mesa sus cartas para contrarrestar la enemistad que trasladan los hinchas a lo extradeportivo. Inmersos en una actualidad con declaraciones desafortunadas, se destaca este vínculo. Esta vez, Verón y Pellegrino dieron el ejemplo.