“Todo lo que hizo Vidal contra el delito no alcanza y sigue creciendo”
Si bien la gobernadora María Eugenia Vidal tomó la determinación de enfrentar a las mafias dentro de la Policía, exigirle declaración jurada a todos los policías superiores a subcomisario, apartar a aquellos sospechados de algún ilícito, mejorar la instrucción de los aspirantes y proveer de chalecos, es evidente que dichas acciones no alcanzan para disminuir el delito. Todo lo contrario, día a día, crece exponencialmente. Hace unas semanas nos enteramos que la gobernadora incorporó como novedad mil agentes de Caballería e Infantería al patrullaje en las zonas mas álgidas, siguiendo con la política de saturación de las gestiones anteriores. Me pregunto, ¿si las permanentes purgas y la incorporación de casi 35.000 policías en los últimos 3 años no lograron disminuir el delito, por qué insistir en lo mismo? ¿Se soluciona con 1.000 más? No. Me parece que si bien el problema del delito es multicausal (marginalidad social, desocupación, falta de educación o educación de baja calidad, falta de expectativa de crecimiento, movilidad social, etc.) lo que me propongo analizar es la institución policial. Es imposible prevenir la inseguridad con la actual estructura policial, pensar en más de 1.000 comisarías y sub-comisarías, más dos centenares de dependencias varias en la provincia de Buenos Aires, todas con personal de custodia y de atención al público, jefes, subjefes, asistentes etc, por tres turnos hablamos de 35.000 hombres y mujeres en cuestiones administrativas, más los que tienen carpetas médicas, es una cantidad de gente desaprovechada para prevenir y combatir la inseguridad. Si a eso le sumamos la cantidad de personal que sí está en la calle, pero no tiene la preparación adecuada, estamos condenados a que el delito siga en alza. Creo que la saturación da resultados temporarios, es una solución cortoplacista, pero no es definitiva, sirve mientras se decide una nueva estructura policial, donde lo importante sea no la cantidad, sino la calidad, y esos sean bien pagos. Con respecto al uso de la Caballería e Infantería ya hay antecedentes, y buenos, en Lomas de Zamora, en 2003, decidimos con el entonces ministro de Seguridad, Juan Pablo Cafiero y quien escribe como secretario de Gobierno, desarrollar un plan de seguridad para todo el distrito, pusimos a custodiar en las calles de Temperley y Lomas Centro a la Caballería e Infantería, cerramos 21 desarmaderos, empezamos a construir la alcaldía, que está en 12 de Octubre y Larroque, en Banfield, para sacar los presos de las comisarías, involucra- mos a varias áreas del Gobierno municipal (Tránsito, Inspección General, Transporte, etc.) para desarrollar operativos conjuntos, todos los días, las 24 horas. Los resultados fueron buenos: disminución del robo automotor 40% en el distrito; más de 150 autos retenidos y puestos a disposición de la Justicia con pedido de captura; una cantidad de detenidos importante y una disminución considerable del delito en general. El delito se puede prevenir y combatir, pero no con mero voluntarismo, sino con medidas innovadoras y decisión política. Fabio Abraham fabioabraham@hotmail.com.ar