PASIONES ARGENTINAS

¿Discriminan los hinchas o la sociedad?

Cuándo los árbitros de fútbol paran un partido porque una hinchada canta “son todos ne

gros putos de Bolivia y Paraguay” habría que decirles que aún no entienden que en vez de mostrar disconformidad tendrían que pasar por alto la presunta injuria. Puto: persona que tiene relaciones sexuales y de las otras con alguien de su mismo sexo. En un país que es la Meca del matrimonio gay suena ridículo ima- ginar que “puto” puede ser ofensivo. Por más acomplejada que sea, ninguna sociedad puede pensar que la palabra “puto” sigue teniendo el peso peyorativo de un piano de cola.

Negro: según la Real Academia Española, color oscuro. Antónimo: blanco. Bolivia: país de la región centro-occidental de América del Sur. Paraguay es el cuarto país menos poblado del mismo continente.El árbitro tiene la potestad de suspender el partido. La AFA cuenta con un artículo del reglamento que promueve medidas disciplinarias para el equipo cuya hinchada haga cantitos discriminatorios.

Después interviene el INADI. Si el Estado

debe educar al soberano, quién discrimina más: ¿el hincha que dice “Paraguay” o el organismo nacional que entiende que decir “Paraguay” es un agravio? ¿Si los hinchas cantaran “son todos rubios de Alemania y los Países Bál

ticos” igual detendría el partido? En vez de reconocernos en la grosería, apelamos a una falacia de autoridad. El árbitro hace el ademán del que pide calma. Los juglares del mal gusto hacen silencio. Según Dalí, el mal gusto hasta puede resultar creativo (“es el dominio de la biología sobre la inteligencia). El árbitro advierte: nada de colores, nada de diversidad, nada de países sudamericanos.