Buenos Aires quedó 43 en un ranking de ciudades “gay friendly”
Se destacó en tolerancia pero tiene bajo puntaje en seguridad. Madrid, Amsterdam y Toronto, las más valoradas.
En la Ciudad no hace falta bajar la voz para pedir una cama doble en una habitación que compartirán dos mujeres o dos hombres. Tampoco es necesario ocultar los besos, evitar caminar de la mano o censurar una expresión de cariño -cual fuera- por miedo a la mirada de otros. Parece obvio, pero no siempre fue así, y en algunos lugares aún cuesta romper con los prejuicios.
La apertura a la diversidad sexual que ganó Capital acompañada de una legislación avanzada la convirtieron
en un destino popular entre lesbianas, gays, bisexuales y transexuales. En un estudio de la consultora Nestpick, Buenos Aires quedó 43 en un ranking “gay friendly” de más de cien ciudades de 80 países.
El trabajo se conoció ayer. La medición puso el foco en las ciudades que ofrecen a la comunidad LGBT una mejor calidad de vida. A la lista internacional la lidera
Madrid, seguida por Amsterdam, Toronto (ver el ranking completo en www.nestpick.com/es/best-lgbt-cities/).
La vida nocturna, la confraternización, la apertura de la ciudadanía o tolerancia, la seguridad y los derechos del segmento fueron los conceptos que se tuvieron en cuenta para determinar los puntajes, de 0 a 5. La marca ideal cerró en 25 puntos y Bue
nos Aires obtuvo 18.13, lo cual la ubicó después de Sao Pablo (18.8), Puerto Vallarta (18.78) y Rio de Janeiro (18.22).
Sin embargo, la Ciudad sacó ventaja a grandes metrópolis, como Chicago (18), y a Praga (17.72) y Liverpool (17.57), entre otros destinos turísticos.
La “apertura de la ciudadanía” hacia lesbianas, gays, bisexuales y transgénero; hacia los se identifican dentro de la categoría de la intersexualidad, y hacia los que tienen dudas sobre su identidad de género, fue uno de los puntos en los que se destacó Buenos Aires.
En tanto, los derechos hacia la comunidad también la ubicaron en la delantera. Pero fue la valoración sobre la seguridad la que la hizo descender en el ranking.
En la Argentina, la Ley 26.743 de Identidad de Género, aprobada en 2012, declaró que todo individuo tiene derecho a ser tratado con el género con el que se autoperciba, corresponda o no al sexo asignado en el nacimiento. Lo que implica que cualquier argentino o extranjero residente puede pedir la rectificación del sexo, el cambio de nombre de pila y de la foto en cualquier documento público. Dos años antes, el Congreso ya había convertido en ley el matrimonio ho
mosexual y, así, el país fue el primero en Latinoamérica y el décimo en el mundo en avalar el casamiento entre personas del mismo sexo. Y esa apertura a la diversidad sexual traccionó turismo. El segmento representa el 15% del
gasto mundial en turismo. Alrededor de 445 mil turistas del sector visitan Buenos Aires, según el Instituto Nacional de Promoción Turística. De ese total, 70% permanece en la
Ciudad, mientras que el 30% restante agrega otros destinos a su itinerario de viaje.
El turismo LGBT mueve billones de dólares. Según estimaciones, es un público que viaja más porque, en su mayoría, no tiene hijos y tiene acceso a un mayor nivel educativo.
Los que visitan Buenos Aires tienen algunas características que pueden puntualizarse: son pasajeros fre
cuentes, gastan plata, son exigentes en los servicios, tienen entre 30 y 50
años y, en una proporción amplia, vienen de Europa (en especial, de Alemania, España e Italia), de Esta
dos Unidos, Colombia y Brasil. La Ciudad tiene una oferta cultural amplia .En agosto llegará el Festi
val Buenos Aires Diversa, que incluye muestras fotográficas, muestras de arte, charlas, eventos deportivos y espectáculos de Drag Queens, entre otras propuestas. El año pasado, para difundir su realización, se hicieron intervenciones urbanas en esquinas porteñas y en semáforos peatonales donde se pusieron, por ejemplo, dibujos de parejas con corazones, que advertían cuando cruzar y cuándo no, en reemplazo de la figura clásica de una persona sola. La agenda también incluye festivales de cine, de tango queer y la tradicional marcha del
orgullo LGBTIQ, en noviembre.