Hallan 500 kilos de droga en un megaoperativo en una villa del Bajo Flores
Más de 2.200 agentes hicieron 135 allanamientos en el Bajo Flores para detener a los cómplices del capo narco peruano, como su suegra. También allanaron su celda y la de su esposa.
Después de meses de seguimiento, 2.200 agentes federales irrumpieron ayer a la madrugada en la Villa 1-11-14 de la zona de Flores. Secuestraron media tonelada de marihuana y detuvieron a 15 personas. Entre ellas, a “Doña Lili”, la suegra del narco peruano “Marcos” Estrada González, detenido con tres condenas por liderar una vasta red de narcotráfico en la villa. La mujer le manejaba el negocio, pero cayó en uno de los 135 allanamientos.
En diciembre pasado, cuando fue detenido en su lujosa casa del barrio privado La Celia, en Ezeiza, la Justicia decidió tomar todos los recaudos para que el peruano Marco Antonio Estrada Gonzáles (53, alias “Marcos”) no pudiera seguir manejando su or- ganización narco desde la cárcel, como lo había hecho siempre, pese a haber sido condenado en tres causas distintas. Por eso lo mandaron al penal de Marcos Paz y lo pusieron bajo el “Sistema Para la Reducción de Índices de Corruptibilidad”. Pero eso tampoco logró frenarlo.
Ayer, por orden del juez federal Sergio Torres, unos 2.200 hombres -en- tre policías y gendarmes- coparon la villa 1-11-14 del Bajo Flores (territorio de “Marcos” desde hace dos décadas y mayor centro de venta de drogas de la Capital) en un operativo que lideró el jefe de la Federal, Néstor Roncaglia. Los 45 allanamientos arrancaron a la madrugada y en ellos se secuestraron 7.200 dosis y 26 panes de cocaína (unos 50 kilos), 740 de mari-
huana (más de 500 kilos), 8 armas (entre ellas, una ametralladora), una granada y hasta una máquina para contar billetes.
Torres apuntó a todo el clan: a “Marcos”; a su esposa, Silvana Salazar (43, presa desde diciembre); a su suegra, Lili Lucila Enríquez Alarcón (65, alias “Doña Lili”, detenida ayer) y a Fernando Estrada Gonzáles (50, alias “Pity”), hermano de “Marcos”, que lo secunda desde su país, Perú.
En los últimos años, “Marcos” se dividió el esquema de venta en la villa con “Pity”, quien maneja su parte desde el exterior ya que está prófugo en la causa de Torres. De acuerdo a la investigación judicial y de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR), la rotación de jefes, recaudadores, dealers y soldados de ambas facciones se concreta cada cuatro se
manas. Ayer era día de recambio, por eso se decidió copar la villa y de paso concretar 50 allanamientos en otro sector, que estaba bajo el poder de “La Banda de los Paraguayos”, y hacer 45 operativos más contra talleres clandestinos (ver El otro...).
Esta quinta causa contra Estrada Gonzáles (ver Los antecedentes...) se fue trabajando en los últimos seis meses bajo la hipótesis, confirmada por escuchas, de que él y su esposa seguían manejando el negocio de las drogas en la 1-11-14 a través de personas que los visitaban en la cárcel y de llamadas desde celulares o teléfonos del penal. En este esquema, una pieza clave era la madre de Silvana, “Doña Lili”, quien ya fue condenada por integrar la banda en una causa que llegó a sentencia en 2012.
Es bajo esta hipótesis que ayer, además de los operativos en la 1-11-14 (donde cayeron otros cinco miembros de la banda, dos de ellos históricos) se allanaron las celdas de “Marcos” y de Silvana. Según pudo confirmar Clarín, no les encontraron teléfonos pero sí se secuestraron agendas. Torres, sin embargo, está seguro de que el matrimonio se movía tranqui-
Una escucha sugiere que la mujer de “Marcos” podría haber entrado y salido de prisión
lamente con celulares. Y sospecha algo aún más grave. “Cabe señalar que de las escuchas telefónicas del abonado celular de Lili Alarcón, alias ‘Doña Lili’, surgen varias (conversaciones) de tenor sugestivo donde se tomó conocimiento de que Silvana Salazar podría haber egresado (ilegalmente) de la unidad penitenciaria donde se encuentra alojada”, se lee en la resolución de Torres, que cita la siguiente conversación: -Lili: Hola Silvana. -Silvana: Hola, mami ¿cómo estás? -Lili: Bien. -Silvana: Hace rato te llamé. -Lili: Sí, no, no escuché, yo también te llamé, la chica también me llamó, me dijo que no estabas.
-Silvana: Ah sí, yo me fui a Coto a comprar. -Lili: Sí, me dijo que “no sé, parece que fue a retirar el paquete”, me dijo. -Silvana: No, Coto. -Lili: Ahhh. Aunque esta conversación- registrada el 2 de junio- puede estar en código, o referirse a un lugar ubicado dentro de la cárcel, el juez Torres se quedó con la duda de si Silvana es
taba saliendo del penal, por lo que les pidió a los dos supermercados Coto que hay en la zona de la cárcel que le envíen las cámaras de seguridad del día en que se grabó esa conversación y las que corresponden a otras dos muy similares ocurridas el 1° y el 5 de junio. Torres también ordenó que se secuestren las filmaciones internas de la cárcel de esos tres días.
Pero el judicial no es el único frente de “Marcos” y su familia. En el fuero Contencioso Administrativo Federal se está librando una batalla para que la PROCUNAR intervenga en la pelea entre el peruano y el Estado por su posible expulsión del país. Él quiere quedarse a toda costa.
Paradojas de la vida, en julio de 2015 el ex aliado y luego archienemigo de “Marcos”, Alionzo Rutillo Ramos Mariños (“Ruti”), pidió y logró que lo expulsaran de Argentina y se radicó en Perú. Pero allí fue detenido en septiembre del año pasado por pedido de Torres, quien lo acusa de seguir manejando el negocio de la droga en la villa 31 (de Retiro) y ahora espera volver a Argentina, preso y extraditado. Lo que se dice dos narcos en espejo. w