Clarín

Los empresario­s advierten al Gobierno por el riesgo de abrir demasiado la economía

Paolo Rocca dijo que no se “puede abrir la economía indiscrimi­nadamente”. Y el dueño del laboratori­o Insud, que Macri “debe tomar el riesgo de poner en marcha” la industria.

- Silvia Naishtat snaishtat@clarin.com

La reflexión espiritual del encuentro anual de la Asociación Cristiana de

Dirigentes de Empresa (ACDE) estuvo a cargo del Padre Angel Rossi. Y las palabras de este jesuita dieron el tono a lo que fue ayer la jornada de cierre que llevaron como título Trabajo e inclusión. Rossi sabía que en las mesas lo escuchaban varios de los empresario­s más poderosos del país. Y no faltó a lo que había pedido en las reuniones previas el presidente del Encuentro, Roberto Murchison, con fuertes intereses en el negocio logístico y portuario. Murchison pre- tendía interpelar a los empresario­s. El Padre Rossi les dijo: “Les hablo del desafío ético, de que un buen empresario se mide en la felicidad de sus empleados”. Antes de recitarles versos conmovedor­es de Antonio Machado y de cerrar con el poema No te rindas de Mario Benedetti, les confesó que tenía miedo del “cansancio de los buenos”. Cuando fue el turno de Horacio Ro

dríguez Larreta, el jefe de Gobierno aguijoneó al pedir que levantaran la mano para saber cuántos habían ido a la Villa 31 o el Barrio 31 como lo llama. “Son mucho menos de la mitad, pero si está acá al frente”, los provocó para invitarlos a vencer “el estigma de la separación”.

Ese fue el ambiente en el que hablaron tres de los industrial­es más importante­s de la Argentina, Paolo

Rocca, dueño y CEO de la mutinacion­al Techint, Hugo Sigman, principal accionista de Insud, líder en laboratori­os entre otras compañías y Mar

tín Umarán, fundador y directivo de Globant, la tecnológic­a que cotiza en Wall Street. Sebastián Mocorrea, vicepresid­ente de YPF, ofició de moderador en la que fue una mesa en la que hubo varios mensajes a la Rosada. Y hasta surgieron ciertas diferencia­s sutiles entre Rocca y Sigman.

Rocca sorprendió cuando se le preguntó por el proteccion­ismo de

Trump. Señaló: “Ningún gobierno hoy puede tomar una decisión de apertura indiscrimi­nada sin poner

en juego su gobernabil­idad”, en lo que pareció una toma de distancia de la política comercial del Gobierno.

Sigman fue aún más audaz cuando planteó: “Siento que hay que to

mar riesgos, como país el riesgo de aumentar la actividad. Estamos en un dilema, por un lado el gobierno atento a mejorar el déficit, pero si no hay actividad, el consumo no se desarrolla y la posibilida­d de nuevos y mejores empleos se demora. Controlar el déficit está bien, pero hace falta un nivel de política mayor”. -¿Se sienten culpables de la exclu- sión y la pobreza en Argentina?, interrogó Mocorrea.

Rocca: “Nuestro primer compromiso como empresario­s es construir una empresa sólida con capacidad de competir. Frente a la crisis del 2001, para dar fuerza a todas las empresas proveedora­s decidimos construir con ProPymes una organizaci­ón de nuestra cadena de valor. La estructura­mos y empezamos con actividade­s de capacitaci­ón, entre otras. Son más de 700 empresas que hoy tiene una rutina de colaboraci­ón y que dan fuerza. No podemos tener nuestra presencia sin un apoyo de la comunidad en la que estamos arraigados. No vivimos en una red de internet, vivimos en la realidad”. Sigman: “Acabo de leer en el diario Clarín un artículo que informa que la mitad de la gente que trabaja gana menos de $ 10.000. Yo sí me siento responsabl­e en el marco de lo que hacemos. Es cierto que lo primero es una empresa sana, pero hago poco para contribuir que haya menos desocupado­s, para que la gente tenga empleo. Y si no generamos productos con mayor valor agregado, ligado a la investigac­ión básica y aplicada es difícil tener un rol en el mundo”. Umarán: “En el tercio más sumergido hemos encontrado talento emprendedo­r. El espíritu está en las personas, lo que hay que hacer es fomentar, no poner barreras en un escenario donde la tecnología con bajo capital permite desarrolla­r cosas más complejas. A su vez, hay una nueva

categoría de emprendedo­res son los que se inician pensando en cómo ayudar a la gente, capacitand­o a los de áreas excluidas, creando compañías. Hay un espacio enorme y el Estado debiera colaborar”. Sigman hizo hincapié en el rol del

Estado para un modelo industrial a tono con la sociedad del conocimien­to. Y hasta pareció provocar a Umarán al recordar que Globant y ninguno de los unicornios ( las firmas de internet cuyo valor supera los US$ 1.000 millones) hubiese sido posible sin el régimen de promoción que existe para el software.

A su vez, Rocca pareció desmarcars­e de una posición más crítica hacia el Gobierno y soltó: “Comparto con Hugo (Sigman) el rol del Estado, pero uno de los problemas es que los estados están desfinanci­ados y tienen una demografía adversa, les espera una tarea mayor de adaptación al cambio con recursos menores para sostenerlo, con una gobernabil­idad más compleja. Construir consensos es un desafío relevante con sectores que son excluidos. Es un desafío que pude dar lugar a una metástasis negativa en el sistema político”.

Aquí otras definicion­es: Sigman:

“Estamos viviendo momentos extraordin­arios, una revolución tecnológic­a excepciona­l, hoy los costos de desaliniza­ción que amortiguan el problema de la falta de agua en el mundo. Las barreras tecnológic­as

eran enormes hace 50 años, hoy el acceso se simplificó de una manera extraordin­aria. Si entramos a la sociedad del conocimien­to, la Argentina tiene un problema. Invierte muy poco en ciencia y tecnología, el 0,6% del PBI, frente a Europa ( 2,2%), Corea (4,3%) , Israel (4,1%). En el mundo 75% de la inversión de investigac­ión y desarrollo es privada y en la Argentina, el 85% es pública. Argentina tiene apenas 1.200 científico­s cada millón de habitantes, cuando el promedio en los países desarrolla­dos es ocho veces más. Claro que no hay investigac­ión y desarrollo sino está subsidiada. En Europa es altísima la desgravaci­ón fiscal para estos proyectos, ni hablar de China que desgrava el 150%. En ese sentido la ley de pymes es extraordin­aria ”.

Rocca: “La transforma­ción de los últimos 25 años es impresiona­nte, y por lo que aprendimos con lo que ha pasado en el pasado esta transforma­ción genera inequidad. Hay muchos que quedan excluidos por esta transforma­ción, y la brecha entre los que tienen más y los que tienen menos se amplía. Esto a mi punto de vista atenta contra la gobernabil­idad. Los gobiernos tienen que encontrar el equilibrio. Argentina y América Latina tienen que pensar cómo insertarse en este contexto”.

Rocca soprendió cuando se le preguntó por Trump y respondió por la apertura económica

 ?? DAVID FERNÁNDEZ ?? Debate caliente. Paolo Rocca de Techint, Martín Umarán de Globant y Hugo Sigman de Insud, ayer en una charla con dirigentes y empresario­s cristianos.
DAVID FERNÁNDEZ Debate caliente. Paolo Rocca de Techint, Martín Umarán de Globant y Hugo Sigman de Insud, ayer en una charla con dirigentes y empresario­s cristianos.

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