La seguridad fue cuestión de Estado en una ciudad que pareció sitiada
Fuerzas provinciales y nacionales custodiaron los alrededores del hotel, vigilado por seguridad privada.
La ciudad despertó temprano y se durmió muy tarde al ritmo de la boda de Lionel Messi y Antonela Roccuzzo. Aunque el epicentro fue el camino entre el aeropuerto de Fisherton y el Complejo City Center, en cada rincón de la ciudad, en los pueblos cercanos, la celebración fue el tema de día. Porque el 30 de junio de 2017 quedará en la historia como el día en que Rosario se posó ante los ojos del mundo. Medios locales e internacionales trataron de contar desde todos los ángulos el casamiento. Mucho glamour, muchas estrellas, muchos invitados (260), pero el mayor celo estuvo puesto en la seguridad, a tal punto que las horas previas al casamiento de Leonel y Anto -como pusieron en la tarjeta de casamiento- se convirtió en una cuestión de Estado.
El miércoles hubo una reunión en el hotel Pullman para definir los trazos finos del operativo, que involucró a más de 300 efectivos en puntos es- tratégicos de la ciudad.
Participaron cinco fuerzas: tres provinciales (Unidad Regional II, Acción Táctica y la Tropa de Operaciones Especiales) y dos federales (Gendarmería y Policía Aeroportuaria).
Además, en el hotel hubo un equipo de seguridad privada a cargo de un militar retirado, y fuentes de la organización confirmaron a Clarín que - hace un mes, y en absoluta reserva-trabaja una agencia de inteligencia israelí. Suena lógico. Vale recordar que el lujoso complejo City Center, que incluye casino y el hotel en el que se alojaron los invitados, se encuentra en el barrio Las Flores, tierra en la que nació la peligrosa banda Los Monos, protagonista de sangrientos episodios vinculados al narcotráfico.
“Se está realizando un operativo para un acontecimiento de mucha importancia y la Provincia garantiza la seguridad en lo que corresponde a la organización externa del evento. Dentro del Casino, la seguridad está a cargo del Casino y la empresa particular que fue contratada. En cuanto a la seguridad pública, están tomadas todas las previsiones”, afirmó el secretario de Seguridad Pública de la provincia, Omar Pereyra. Igualmente, lo que no pudieron impedir es que los trabajadores de la multinacional Pepsico Argentina, que protestaban contra despidos generados por el cierre de una planta en Florida, sortearan el primer control e ingresaran al predio del hotel, ubicándose en la puerta de acceso a la prensa.
Gustavo Zignago, secretario de Control y Convivencia Ciudadana, destacó la decisión de celebrar la boda en la ciudad. “Esta elección pone otra vez a Rosario no sólo de cara al país, sino al mundo entero”, expresó.
Los invitados que llegaron al aeropuerto rosarino, muchos en vuelos privados, fueron trasladados de inmediato al hotel. El mayor operativo de seguridad se vio con el arribo del jugador del Barcelona Gerard Piqué y su esposa, la cantante Shakira.