Los Jaguares acumulan derrotas y no encuentran el camino
El equipo se despidió del público local en un semidesierto estadio de Vélez. Ahora encarará la gira por Australia.
Lejos quedan aquellos días en que los Jaguares pisaban fuerte en el Súper Rugby. De un tiempo a esta parte se fueron cayendo y, con esa merma en el rendimiento, también se fueron derrumbando en la tabla de posiciones. De un equipo con aspiraciones a este, que jugó para cumplir con el calendario y que ni siquiera en su última presentación en el país pudo contagiar al público. En un Vélez prácticamente desierto, con apenas 4.000 personas, cayeron contra los Kings, una de las franquicias más débiles del certamen, por 31 a 30. La derrota dolió, por supuesto, pero más aún las formas; más, todavía, un gran paso atrás en lo deportivo y en lo mental.
Si la idea era salir a jugar con la concentración que demandaba la necesidad de mejorar las producciones anteriores, todo quedó justamente en eso, apenas una intención. Los Jagua- res cometieron muchos errores en una defensa que pareció desconcertada pero, ante un rival que tampoco otorgó muchas garantías en la última línea, también hubo fallas de manejo. Algunas, incluso, muy cerca del ingoal de Kings, lo que terminó siendo determinante para que el equipo argentino no se pudiera adelantar con mayor comodidad. Por el contrario, el marcador estuvo siempre ajustado porque ambos aprovecharon las ventajas que otorgó el contrincante.
Si para muestra basta un botón, el botón fue la jugada que debió haber sido try de Martín Landajo cuando el juego no había llegado a los 10 minutos. Después de un pase de Bautista Ezcurra, que había roto la línea rival y encaró solo, el medio scrum argentino se iba solo al ingoal, pero se dejó
comer los tobillos (los hombros, en realidad, lo que es peor) por el fullback rival, Malcolm Jaer. Resultó casi insólito que la jugada no terminara en conquista.
La mención líneas arriba a Ezcurra no fue antojadiza. El primer centro jugó en su posición habitual, una oportunidad de la que no había gozado hasta anoche, y quedó en evidencia que se sintió a gusto. Fue de lo me- jor del equipo en la primera mitad.
Que la mayor parte del tiempo se jugara en el campo rival (casi un tercio de los primeros 40 minutos) y que recién a los 37 minutos Jaguares sacara una ventaja de seis puntos (2014) habla de lo mucho que aprovechó Kings sus oportunidades. Lo hizo aprovechándose de las ventajas defensivas, con facilidad para romper por el centro pero también para abrir la cancha y explotar las bandas. También por los fallos en el ruck que ya se habían visto en la última presentación de los Pumas ante Georgia. Pero esa escueta diferencia también se pudo explicar en las imprecisiones de Nicolás Sánchez con el pie (apenas logró una conversión de tres en ese lapso).
La segunda parte prometió una tónica distinta con el try de Joaquín Tuculet cuando apenas había pasado un minuto de iniciado el período. Era el golpe anímico necesario para darle un vuelco a la historia y dejar atrás esos fantasmas y esas dudas. Dentro de un marco rugbístico pálido, los toques con el pie buscando el hueco fueron el recurso que le dio vida al conjunto de Raúl Pérez. Así se había apoyado por última vez en el primer tiempo y así se arrancó el segundo.
Sin embargo, los once puntos de distancia (25-14) empezaron a achicarse y, junto con ellos, desapareció la confianza. Incluso defendiendo con superioridad numérica, los Jaguares no supieron resolver varias situaciones y pusieron en peligro la victoria. De la mano de un Makazole Mapimpi que se fue tornando cada vez más peligroso, Kings fue tanto al cántaro que lo terminó rompiendo. Enfrente, el equipo argentino casi miraba atónito, como buscando comprender qué le había ocurrido. Con cada minuto que transcurría, sobre el césped parecía haber un grupo que pedía el pitazo final más que cualquier otra cosa.
Sólo porque enfrente había una franquicia débil (la peor del Grupo Africa 2, que integran los Jaguares), se llegó a un descuento y se estuvo a dos puntos de la victoria. Incluso de haberla conseguido, habría sido un espejismo. El local completó una de sus actuaciones menos convincentes y se irá con gran preocupación a la gira por Australia con la que cerrará la participación en el torneo. El 8 de julio visitará a Waratahs y el 14 culminará con Rebels.