A indagatoria judicial
El fiscal Luis Angelini sostiene que María del Carmen Falbo entorpeció su investigación, junto a Julio Novo, por el crimen de dos traficantes colombianos en el shopping Unicenter.
Un fiscal pidió que sea indagada por entorpecer la investigación del crimen de los traficantes colombianos en Unicenter. Por el caso, la Cámara también confirmó el procesamiento del fiscal Julio Novo.
El viernes 23 de junio la Sala II de la Cámara Federal de San Martín confirmó el procesamiento del ex fiscal general de San Isidro Julio Novo -y cuatro de sus subalternos- por encubrir a narcotraficantes haciéndoles la vida imposible a los fiscales que intentaban investigar el doble crimen de Unicenter, ocurrido en 2008 en el estacionamiento de ese shopping.
La resolución de Cámara, que además le impuso un embargo de dos millones de pesos, dejó en una situación legal crítica al que fue -durante más de una década- el hombre fuerte de la Justicia en la zona norte del Conurbano. Pero el fallo salpica más
allá: aunque en las 130 páginas de la resolución no se la menciona con nombre y apellido, la confirmación de los procesamientos le da nuevo impulso a la acusación contra la ex procuradora bonaerense María del Carmen Falbo, jefa de los fiscales entre agosto de 2004 y fines de 2016.
Novo (y compañía) fueron procesados en octubre de 2016 por la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado. Falbo no duró mucho más en el cargo. Le presentó su renuncia a la gobernadora María Eugenia Vidal el 15 de noviembre. Clarín pudo confirmar que ahora trabaja ad honorem, y sin función específica, como asesora del ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano. Desde los inicios mismos de la causa contra Novo (2013), el fiscal Luis Angelini -investigador del caso Unicenter y querellante en ese expediente- apuntó a Falbo como parte fundamental del encubrimiento encabezado por Novo. Por entonces parecía una hipótesis sin futuro, sin embargo con el paso del tiempo esto fue cambiando.
El pasado 4 de mayo (antes de la confirmación de Cámara), Angelini presentó un escrito en el juzgado de Arroyo Salgado solicitándole que “se reconsidere oportunamente llamar a declaración indagatoria a María del Carmen Falbo en orden a su participación en la comisión de acontecimientos enrostrados a Julio Novo”.
La jueza, que está de licencia, aun no decidió sobre esto. Quien sí respaldaría la posición de Angelini con un dictamen propio sería el fiscal federal de San Isidro Fernando Domínguez. Como investigador de la causa Unicenter -desde que pasó a la Justicia Federal (febrero de 2016) y también a cargo de la investigación por el encubrimiento judicial-, Domínguez viene masticando la situación de Falbo desde hace más de un año.
A principios de 2016, luego de que la diputada Elisa Carrió pidiera la indagatoria de la entonces procuradora bonaerense por su desempeño en el caso Unicenter, Domínguez estimó que aún no había elementos suficientes. De ese entonces hasta ahora muchas cosas cambiaron: la Corte bonaerense respaldó a Angelini, Novo fue procesado, la Cámara confirmó ese procesamiento y hace unos me- ses en la causa se sumó nueva documentación inventariada en el despacho del ex fiscal general de San Isidro. Se trata de una serie de e-mails entre Falbo y Novo, comentándose las alternativas de la denuncia de Angelini.
Para Angelini, la ex procuradora debe ser indagada por “violación de los deberes de funcionario público, abuso de autoridad, estorbo de la labor funcional, como medios para conseguir la impunidad de las personas involucradas en el entramado relacionado con el crimen de Unicenter”. “A mi criterio, la doctora Falbo con
validó, haciendo uso ilegal del poder fenomenal que el Estado otorga para proteger a los ciudadanos, hasta el último de sus días en el mando, todos y cada uno de los actos que esta querella reputa ilegales perpetrados por Novo y asociados al estorbo de mis funciones como fiscal del caso Unicenter”, sostuvo Angelini en su presentación.
La descripción en detalle de lo vivido por Angelini, y también por el primer fiscal del caso, Diego Grau (hoy juez de un tribunal oral de Morón), la hicieron los jueces de la Sala II al confirmar los procesamientos de Novo, su fiscal general adjunto Eduar- do Vaiani, Rodrigo Caro y las funcionarias Melisa Rey y Mariana Busse.
De acuerdo a los camaristas Hugo Daniel Gurruchaga y Alberto Agustín Lugones, Diego Grau primero y luego Luis Angelini fueron permanentemente hostigados por Novo con el fin de entorpecer la investigación de los crímenes de los narcos colombianos Héctor Edilson Duque Cevallos (alias “Monoteto”) y Jorge Alexander Quintero Gartner (en Unicenter, el 24 de julio de 2008) y un homicidio muy similar, ocurrido el 23 de febrero de 2009 en San Fernando que tuvo como víctima al colombiano Juan Sebastián Galvis Ramírez. La Sala II marcó ocho puntos para sostener este “encubrimiento” (ver Bullying judicial...).
De acuerdo a los testimonios reunidos en la causa de Arroyo Salgado - entre ellos el de 13 fiscales y empleados judiciales de San Isidro-, la presión y palos en la rueda eran tan intensos y frecuentes que Grau, desplazado abruptamente del caso a fines de agosto de 2009, le confesó a varios colegas que tenía miedo de que le hicieran una cama desde la fiscalía general. Su temor: que le plantaran drogas en su camioneta. Consultada por Clarín, Falbo negó ayer las acusaciones: “No entiendo cuál es la presunta acción que intenta atribuirme”. Y dijo que no fue notificada de este pedido de Angelini. w