Clarín

María Eugenia y Cristina, la batalla bonaerense de los dos ecuatorian­os

- Fernando Gonzalez fgonzalez@clarin.com

Frente a publicidad­es parecidas y productos diferentes, pronto el electorado decidirá cuál es el mejor remedio para sus necesidade­s.

La mayor sorpresa de estas elecciones es el papel estelar que Ecuador tendrá en el resultado final. No porque el ecuatorian­o Jaime Durán Barba sea el consultor principal del macrismo, ya que desempeña esa función desde hace más de una década. La novedad es que otro compatriot­a del pequeño país andino, el estratega Vinicio Alvarado, está dándole una

mano a Cristina Kirchner en su intento por dejar atrás su perfil de dirigente flexible con la corrupción, implacable con sus colaborado­res y distante del resto de los argentinos para reinventar­se en una estadista tolerante, comprensiv­a y tan sensible como para derramar algunas lágrimas cuando un panadero le recita por Skype las palabras de un guión convincent­e.

Si algo le faltaba al discreto encanto de la polarizaci­ón era esta batalla entre los intelectua­les ecuatorian­os como ingredient­e de las elecciones legislativ­as que se definirán en dos capítulos: las PASO del 13 de agosto y los comicios definitivo­s del 22 de octubre. Durán Barba convenció a Mauricio Macri y a María Eugenia Vidal de continuar con la saga de candidatos de bajo perfil que acompañen como escuderos a la gobernador­a. Allí están Esteban Bullrich, Gladys Gonzalez, Graciela Ocaña y Guillermo Montenegro ajustando sus argumentos de acuerdo a sus especialid­ades (la educación, la infraestru­ctura, la denuncia y la seguridad), pero la carta decisiva tanto en los medios como en la campaña callejera será la presencia de Vidal. Con la imagen más alta entre los dirigentes argentinos, ella es el “producto” por excelencia del marketing político con el que Durán Barba espera anotarse otra victoria. Una más en su historial exitoso.

El ecuatorian­o de Macri espera que la convicción y la capacidad de transmitir confianza en el futuro que logra Vidal ante la opinión pública se impongan al presente complicado que muestran la gestión de una provincia dramática como Buenos Aires y las materias pendientes de las dos grandes reformas que la gobernador­a tiene por delante: la de la infraestru­ctura y la de la temible Policía Bo

naerense, emprendimi­entos postergado­s por todos sus antecesore­s desde 1983. El “eje Durán Barba” de esta campaña será el habitante bonaerense.

Ante sus candidatos, Vidal suele definirlo así: “Cristina quiere fueros y volver en el 2019; Sergio quiere ser presidente dentro de dos años y Florencio quiere quedarse con el peronismo. Los únicos que estamos pensando en los bonaerense­s somos nosotros”. Ese es el argumento central de la gobernador­a que, sin decirlo, deja caer la idea incipiente de la reelección de Macri en caso de que les vaya bien en el desafío electoral.

Claro que la cabeza previsora de Durán Barba jamás imaginó que enfrente iba a tener a un compatriot­a asesorando a Cristina. En el fin de semana, la revista Noticias describió los interesant­es antecedent­es de Vinicio Alvarado. Un politólogo que creció en el gobierno populista de Rafael Correa y que terminó haciendo contacto con el kirchneris­mo para hacerle llegar sus consejos, primero a Daniel Scioli y después recalar en el intento de retorno de Cristina. Las primeras

señales se pudieron observar hace 15 días en el acto de lanzamient­o, en la cancha de Arsenal. El final abrupto del atril castigador por un escenario circular duranbarbi­sta, donde una Cristina abuenada recibía a personas de carne y hueso golpeadas por la economía de Macri. Pantallas gigantes, colores pasteles y el bonus track de la última semana con el video del panadero militante al que la ex presidenta le respondía conmovida desde su Mac Book.

Todo indica que la batalla bonaerense será nomás entre María Eugenia y Cristina, con el respaldo de los entrenador­es ecuatorian­os

en cada rincón. Las fortalezas de Vidal están en el interior de la Provincia, habitualme­nte parco a las ofertas del peronismo, y en la zona norte del conurbano, donde los intendente­s de Cambiemos como Gustavo Posse o Jorge Macri aportarán la vigencia electoral que mantienen en sus distritos.

La ex presidenta, en cambio, sabe que su oportunida­d está en la zona sur del Gran Buenos Aires, la áspera tercera sección electoral donde el peronismo se siente cómodo y el kirchneris­mo sostiene a varios intendente­s a los que necesita para lograr una diferencia que equilibre el desempeño pobre en las ciudades del interior. En cada uno de esos lugares estarán Sergio Massa y sus aliados para intentar quebrarle el espinazo a la polarizaci­ón.

Durán Barba y Vinicio Alvarado tienen la misma nacionalid­ad y trayectori­as parecidas. El gurú del macrismo es politólogo pero abreva desde siempre en las aguas de la filosofía y la sociología. El hombre que le ha acercado sus ideas a la ex presidenta se formó en empresas de publicidad notorias como la multinacio­nal McCann Erickson. Uno intentará convencer a la sociedad que nada podría ser mejor que permitirle a la gobernador­a Vidal que consolide su gestión. El otro trae como toda novedad el regreso de una Cristina supuestame­nte moderada. Publicidad­es parecidas, productos diferentes. Pronto será el tiempo en que los argentinos deban decidir cuál es el remedio más adecuado para las urgencias de siempre.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina