Siguen las críticas para Vallejos, la candidata K
Nuestra historia estuvo plagada de persecuciones, de amenazas y de palos en la rueda, cualquiera sea el tinte ideológico del gobierno de turno. Derrocamientos, golpes de Estado y numerosos enfrentamientos internos hicieron de nuestro país una larga y compleja enseñanza. Los peronistas saben (y mucho) de cómo actuar y sobreactuar ante estas supuestas persecuciones, lo que no saben es cómo defenderse ante las mismas.
Fernanda Vallejos tuvo la desafortunada necesidad de comparar a Boudou con personajes como Irigoyen, tildando a los medios y la oposición como operadores destituyentes del ex vice presidente. Claro que la memoria histórica no suele ser el lado más fuerte de la economista. A diferencia de Yrigoyen, Boudou suma más de 50 causas, entre ellas la falsificación del título de un auto, la compra de bonos del Estado con sobreprecios para el fondo de jubilaciones (cuando era titular de la ANSeS), malversación de caudales públicos, utilización de las reservas del Banco Central para cancelar deuda, etc. Señora Vallejos, si quiere ubicar a Boudou puede ir hasta su domicilio ubicado en un médano, algo raro, pero posible en el imaginario kirchnerista.
Yrigoyen fue perseguido, pero su idea era torcer el rumbo político y social del país (anhelo fundacional de la UCR), generar equidad, dar derechos al campesinado, fundar YPF, hacer un Estado fuerte, que la política esté definida por el voto, y otras causas fueron los motivos por los cuales los conservadores querían poner ese palo en la rueda. No encuentro los parecidos entre Boudou e Yrigoyen, no entiendo de qué persecución habla y sobre qué fundamentos se maneja.
Si investigar a un corrupto es sinónimo de persecución, bienvenida la persecución al país. José Luis Traverso vadanito@hotmail.com