El Gobierno confirmó que Macri ya se mueve sólo en camionetas blindadas
Reforzaron tres vehículos de la flota presidencial, y el ministro Ritondo le prestó otro.
El Presidente ya está completamente “blindado”. Luego de 19 meses de idas y vueltas, y en el inicio de la campaña, el Gobierno finalmente confirmó ayer que Mauricio Macri ya usa todos vehículos blindados para mo-- vilizarse. Lo curioso es que no compró ninguno. Y, según parece, no lo hará: es que decidió arreglarse con tres vehículos de la flota y consiguió otro prestado por la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal.
La ministra de Seguridad Patricia Bullrich fue quien anunció que el jefe de Estado “ya está usando” los vehículos blindados que se encargó de conseguir su cartera. “Ya está, llegó... Por suerte ya está arreglada la seguridad del Presidente”, celebró, al ser consultada al respecto tras participar del acto que compartió con el mandatario en homenaje a efectivos de la Policía Federal caídos. Bullrich puso fin así a un tema que había ge- nerado polémica y preocupación, a partir de las amenazas y de algunos ataques contra el Presidente.
Tanto que un ignoto, como el empresario Alejandro Radetic -antes de hacerse famoso por correr picadas a 240 kmilómetros en la 9 de Julioofreció prestarle su Lexus LS 400 blindado al Presidente.
Aunque la ministra no quiso dar más detalles por cuestiones de confidencialidad, fuentes del ministerio confirmaron que los vehículos blindados están a disposición “hace unas semanas” y que el mandatario comenzó a utilizarlos para movilizarse a los actos. Si bien era un secreto a voces, ayer la ministra lo oficializó.
Bullrich se empezó a ocupar del tema luego de que la Secretaría General de Presidencia que comanda Fernando de Andreis decidiera cancelar la compra de la Mercedes Benz Vito que había encomendado ni bien el macrismo llegó al poder.
Sobre el frustrado proceso de compra de ese rodado hubo un fuerte hermetismo. Cerca de De Andreis argumentaron que entre el tedioso proceso de trámites que requería el vehículo para ser blindado -por estar integrado de piezas importadas- y el elevado costo que implicaba, llevaron al funcionario a desistir de comprarla. Hay otra versión, desmentida por su entorno, que indica que De An- dreis decidió frenar la compra tras advertir algunas irregularidades en el proceso de compra.
No obstante, esta decisión, sumada a las distintas amenazas y escraches en los que se vio involucrado el Presidente, motivaron a Bullrich a acordar con De Andreis la búsqueda de una salida alternativa rápida. Aquí hubo, como en todo lo relativo a la seguridad presidencial, diferencias: De Andreis, cercano a Macri, era proclive de quitarle drama al asunto; Bullrich siempre se mostró en alerta.
En el Gobierno todo el tiempo se buscó relativizar las amenazas que recibió el Presidente para no generar alarma. Incluso cuando en mayo Clarín reveló que dos informes de inteligencia que llegaron al Gobierno dieron cuenta de la posibilidad de ataques de células vinculadas al narcotráfico contra Macri. Fue días después de que trascendiera el caso del misterioso corista francés de origen libanés que quiso participar del coro en el Tedeum pero fue retenido por la policía debido a que indagó con insistencia sobre los movimientos que haría el Presidente. Por entonces, el mandatario ya se movía en una camioneta blindada prestada.
Fue una solución pasajera. Mientras comenzó a sondear precios, Bullrich decidió arreglarse con algunos vehículos que ya pertenecían a la flota. Y dispuso blindar dos camionetas, una Volkswagen Touareg negra y una Chrysler Town & Country; y a una Kía Carnival impuso que se le agregue una cobertura antivandálica. A esas se le sumó otra que prestó, a instancias de Vidal, el ministro de Seguridad bonaerense Cristian Ritondo: una Toyota Hilux SW4, espaciosa como prefiere Macri e idéntica a una que utiliza él.
Sobre los detalles del blindaje, el Gobierno tampoco dio precisiones. Aunque fuentes oficiales confiaron que el nivel de blindaje sería “RB3”, que asegura el resguardo ante disparos de grueso calibre.
Algunos funcionarios creen que ahora la flota “ya está cubierta” y que no es necesario comprar una camioneta. Otros no descartan avanzar con la compra de un rodado con las prestaciones de la Vito. Pero eso no sucedería hasta el próximo año.