El mercado de pases se mueve al ritmo de los mayores de treinta años
De las 19 incorporaciones ya confirmadas, 11 corresponden a jugadores que superan las tres décadas y hay más gestiones. Los motivos de una tendencia que crece.
Germán Lux, Egidio Arévalo Ríos, Mariano Pavone, Pablo Lugüercio y Julio Chiarini tienen 35 años; Javier Pinola, 34; Gonzalo Rodríguez, 33; Ignacio Scocco, Gonzalo Bergessio y Paolo Goltz, 32; Enzo Pérez, 31. Todavía faltan 46 días para el comienzo de la próxima temporada, pero el mercado del fútbol argentino se mueve al ritmo de los veteranos. De los 19 incorporaciones ya confirmadas, 11 son de futbolistas que superan los 30
años. Además, otros cinco nombres en danza también suman experiencia: Ernesto Farías (37), Pablo Alvarez (35), Jonás Gutiérrez y Gastón Fernández (33) y Fabián Rinaudo (30). Un fenómeno que no es lineal sino que tiene varias causalidades.
El caso más emblemático es el de River. El equipo de Gallardo sumó cuatro futbolistas de tres décadas. Apremiado porque está jugando la Copa Libertadores, con la chance de incorporar seis nuevos jugadores, repatrió al arquero Germán Lux que estuvo once temporadas en España, y a Enzo Pérez, quien se fue a los 25 años a jugar a Portugal y las últimas tres temporadas actuó en el Valencia de España. Del mercado local apostó por la jerarquía y experiencia de Javier Pinola (ex Central) en la defensa, y la capacidad goladorea de Ignacio Scocco (ex Newell’s). Lo llamativo, a excepción de Lux que se formó en el club, es que los otros tres tienen un denominador común: de chicos eran hinchas de River y la llegada al club de sus amores de infancia les genera una motivación extra. Como curiosidad y a contramano de esta tendencia, el sábado, con el Monumental lleno, se despidió Fernando Cavenaghi, quien en septiembre del año pasado cumplió 33 años y colgó los botines luego de jugar en el Apoel de Chipre. También Walter Montillo, a los 33 años, anunció su retiro recientemente. A diferencia de los nombres que mueven este mercado, a ellos el físico no los ayudó para seguir.
Las cuatro incorporaciones de River responden al movimiento cíclico de la carrera de los jugadores. Los que llegan después de estar varios años en Europa, ya como final de su trayectoria. Los que lo hicieron un tiempo antes pero que por sus capacidades aún siguen siendo cotizados por el mercado interno. Además, el jugador veterano sabe que es más difícil volver a tener una transferencia al exterior y por eso prioriza las ofertas locales. Si son atractivas, no lo dudan, dan el sí enseguida, ponen la firma y se aseguran continuidad en el final de la carrera.
Estudiantes también apunta a los veteranos. El mayor ejemplo lo tiene en casa. Juan Sebastián Verón jugó la actual la Libertadores con 42 años recién cumplidos y se transformó en el argentino más veterano en disputar la competición. El equipo pincha se adelantó un paso y le sopló el goleador a Vélez. Mariano Pavone se revalorizó con los 13 goles que anotó en la última temporada. Los dirigentes fortineros tenían pensado negociar una renovación del contrato y quedaron sorprendidos con la decisión del jugador. El Tanque aceptó enseguida volver al club de sus orígenes. Pablo Lugüercio también se sumó al equipo que este año dirigirá el uruguayo Gustavo Matosas. Además, gestionan los regresos de la Gata Fernández, del goleador Ernesto Farías y del defensor Pablo Alvarez. Como River, Estudiantes también apuesta no solo a la experiencia sino a la identificación del futbolista con el club.
Racing también fue otro que picó en punta, Contrató a Egidio Arévalo Ríos, el veterano jugador de la Selección uruguaya, que viene de actuar en el Veracruz. También al ex Tigre Lucas Orban, que anda por los 28 años y al paraguayo Juan Patiño, de 27. Otros dos grandes también suman experiencia. El primer refuerzo de Boca es Paolo Goltz, que tiene 32 años y en San Lorenzo arregló Gonzalo Rodríguez, que anda por los 33.
La primera reacción de la dirigencia de Vélez fue reemplazar al veterano goleador con otro delantero experimentado, aunque un poco más joven, como Gonzalo Bergessio. Pero a diferencia del Tanque, Lavandina no tuvo una buena temporada en San Lorenzo: jugó 27 partidos, apenas seis de titular y sólo marcó dos goles. Se fue del Ciclón con quejas hacia la dirigencia y al técnico. Omar De Felippe, el entrenador de Vélez, confía en que el ex Instituto y Racing ya tuvo el tiempo de adaptación que muchos necesitan cuando regresan a la Argentina y que le rendirá a Vélez de la misma manera que Pavone. Por otra parte, en los próximos días también podría sumar a Jonás Gutiérrez, quien viene de jugar en Defensa, y es codiciado por Independiente.