Un canal de cable, en declive
La cadena informativa del Grupo Indalo invitó a sus cien empleados a tomar retiros voluntarios.
Junto a Fabián de Sousa habían construido el mayor multimedios K en pocos años. Y con el cambio de Gobierno absorbieron algunos de los medios de otro beneficiado de aquella época, Sergio Szpolski. Pero ahora decidieron que uno de los canales de cable, CN23, deje de emitir en vivo. “Invitan” a sus cien empleados a retirarse...
El canal de noticias CN23, de los empresarios kirchneristas Cristóbal López, Fabián de Sousa y Sergio Szpolski, dejó de emitir programas en vivo y sus 100 empleados se declararon en “estado de asamblea permanente”.
La empresa planea que este mes se vayan 80 periodistas, productores y técnicos de CN23; y que unos 20 se trasladen a la cadena de noticias C5N, que también es del Grupo Indalo.
El gerente de Recursos Humanos, Fabián Mazzeo, les envió ayer a todos los empleados de CN23 un comunicado donde les informó que que está abierto un “plan de retiros volunta
rios”, a partir del próximo lunes 10. Es que el 1 de agosto el canal se va a reconvertir en “una señal de contenido exclusivo con ‘programas envasados o enlatados’, que se comercializarán y emitirán las 24 horas, siendo su contenido elaborado en forma externa”, dijo el gerente del grupo de medios de López y De Sousa.
Sin embargo, los empleados resolvieron no hacer más programas en vivo. “Esto es un desastre, estamos tristes y angustiados, porque el año pasado habían echado a otros 100 empleados del canal y habían relanzado la programación”, dijo uno de los periodistas que todavía trabaja en CN23. Y agregó: “Hicimos una asamblea, y nos declaramos en estado de asamblea permanente”.
En febrero del año pasado el canal CN23 fue transferido del grupo de Sergio Szpolski y Matías Garfunkel al Grupo Indalo, de Cristóbal López y De Sousa, en un intercambio de acciones con los testaferros de Szpolski, que quedaron como socios minoritarios de Indalo Media.
Ahí hubo 100 despidos, que fueron reconvertidos en retiros voluntarios; y la programación se reorientó hacia contenidos del conurbano bonaerense. Esa decisión fue implementada con mano de hierro por Desiré Cano, dirigente de La Cámpora y ex encargada de prensa del bloque de diputados kirchnerista, además de esposa
del ex subsecretario de Comunicación Pública Hernán Reibel Meier, amigo íntimo de Máximo Kirchner.
En esa ocasión, Fabián de Sousa puso a Desiré Cano de “comisario político” en sus medios, por la sintonía que tiene con La Cámpora. El día de los despidos, ella estaba en la puerta del canal y tenía bajo un brazo una carpeta con las planillas de los despedidos. Su otro brazo exhibía el tatuaje “no fue magia”.
Pero no alcanzó. Cano dejó de trabajar en el canal hace dos meses, luego de pelearse con De Sousa. Y en su lugar quedó un ex productor de C5N.
López y De Sousa construyeron en los últimos cinco años el mayor multimedio kirchnerista, con plata de la
evasión impositiva. Desde 2012, Indalo Media gastó más de 250 millones de dólares en la compra de diarios, radios, canales de TV y productoras audiovisuales; mientras Oil Combustibles, del mismo Grupo Indalo, dejaba de pagar 8.000 millones de pesos a la AFIP del Impuesto a los Combustibles.
Con el cambio de Gobierno, la nueva distribución de la publicidad oficial y la exigencia del pago de sus deudas impositivas, el multimedio K entró en crisis. Y planea resolver sus conflictos echando empleados.
Más allá de eso, Cristóbal y De Sousa van a relanzar C5N la próxima semana, cuando se muden los estudios de transmisión del canal al histórico edificio de Ideas del Sur. “Vamos a priorizar C5N, que comienza a salir en HD la semana que viene; mientras que CN23 va a quedar como un canal de programas enlatados”, dijo una fuente de Grupo Indalo. Y agregó: “Lo de C5N va a ser un relanzamiento importante, con nuevos estudios, cambio de logo y una imagen renovada”.
Cristóbal y De Sousa tenían que devolverle a Daniel Hadad, hace dos meses, el edificio donde aún funciona C5N. Van a hacerlo la próxima semana. Es que en 2012 le pagaron a Hadad casi US$ 50 millones por C5N, Radio 10 y cuatro FM porteñas.
Una fuente cercana al Gobierno comentó que Hadad estuvo negociando a principios de año con López y De Sousa la compra de CN23. “Yo la quiero comprar, pero sin el personal”, dijo hace cuatro meses Hadad. Habrá que ver si la actual crisis de CN23 se transforma en una oportunidad para algún empresario de medios quiere comprar el canal.