El dólar cayó por segundo día y cerró la semana en $ 17,29
Terminó 9 centavos más bajo que el día anterior. Otra vez volvió a aparecer la oferta de los exportadores.
Después de una semana ajetreada, el
dólar terminó ayer con otro descenso. Cerró en $ 17,29, once centavos menos que el nuevo récord del miércoles, cuando cotizó a $ 17,40. La fiebre por la divisa estadounidense comenzó a bajar, según marcan tanto consultoras como cambistas.
El comportamiento del viernes fue similar al del jueves. El día arrancó con el dólar a la suba, después apareció la oferta. Primero a través de ex
portadores -vía bancos- y luego fondos e inversores que salieron a vender billetes. Así llevaron a que el tipo de cambio retroceda y, sobre el final de la jornada, volvió a repuntar.
Por su parte, el Banco Central volvió a salir a vender Lebacs en el mercado secundario como lo hizo a lo largo de la semana. Al vender estos títulos, la autoridad consigue que los inversores dejen sus pesos y baja la liquidez del mercado. Y sube la tasa de
interés. Ayer llegó a 26,20%, casi en línea con la tasa de referencia de política monetaria (26,25%).
El Banco Central utiliza la tasa de interés como instrumento para bajar la inflación, argumento. Pero en el mercado no lo ven tan así. La consultora LCG considera que “la reciente suba del tipo de cambio termina siendo una decisión política”, según volcó ayer en un informe semanal. “Si el Banco Central se hubiese propuesto compensar la escasa oferta del agro, habría necesitado vender tan solo US$ 33 millones diarios, o US$ 300 millones en las últimas dos semanas”.
Las reservas del Central subieron US$ 1.800 millones y se mantienen en el nivel nivel en lo que va de julio. “El BCRA está comprando reservas del Tesoro sin intervenir en el mer- cado de cambios”, sostiene LCG.
Si bien se mantuvo inactivo en el mercado de cambios, los analistas sostienen que el Central jugó a través del mercado secundario de Lebac. Y convalidó una tasa del 26% para la letra más corta, lo que representa medio punto más que en el mercado primario. “Lo que pretende es quitar presión sobre la demanda de dólares”, lo analiza LCG.
“La corrección reciente sorprendió más por su velocidad que por el nuevo nivel alcanzado”, evalúa un trabajo de Consultatio. “El nuevo tipo de cambio sigue apreciado. La apreciación del peso es el resultado de tres factores que no van a cambiar en el corto plazo: gradualismo fiscal, política monetaria restrictiva y estrategia de financiamiento del sector público centrada en el mercado internacional”, agregan.
Consultatio estima que la corrección cambiaria puede provocar mayores presiones inflacionarias. “El nivel actual está bastante alineado con las previsiones. El tipo de cambio arrancó el año en $ 16 y las expectativas para fin de año son algo por arriba de los $ 18. Hoy cotiza en la mitad de ese rango”, señala Consultatio, con
José Echagüe, como estratega. Entre los cambistas también hubo comentarios ayer sobre la necesidad de frenar la devaluación, al menos por ahora, para no dañar las chances electorales del oficialismo. “La oposición lo estaba capitalizando”, observa un operador.
Para Consultatio, el peso sigue apreciado. “La devaluación en lo que va del año es 6,8% y esto compara con una inflación de 12,4%”. Según Mario
Blejer, ex presidente del Banco Central, “Argentina viene sufriendo un proceso de inflación bastante rápido y el precio del dólar quedó retrasado respecto a la inflación”.
De cara a las próximas semanas, el mercado está atento al martes cuando el directorio del banco decidirá si sube o mantiene la tasa de referencia. También ese día se sabrá el dato del IPC de junio. Por último, una semana más tarde, el otro gran test para Sturzenegger: vence casi el 50% de las Lebac que andan dando vuelta en el mercado, unos $ 470.000 millones.