Los expertos y los riesgos de los tatuajes blackout
“El láser rompe unas células que se llaman melanófagos, que son las que tienen ´encapsulado´ el pigmento. Al perder esa protección la tinta se empieza a degradar”, explica a Cla
rín Cristina Pascutto, presidenta de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD). La especialista, que es médica del Hospital de Clínicas, afirma que su utilización “es segura” y aclara que es importante “llegar a un centro derivado por un dermatólogo”.
Consultada por la posibilidad de tapar un tatuaje, Pascutto sostiene que “la tinta puede generar múltiples reacciones adversas en la piel, en especial, con los pigmentos rojos”. Y que la situación más compleja se da con el blackout porque “impide detectar anomalías tales como el melanoma”. “Otro tema a tener en cuenta es que el pigmento se puede ir a los vasos linfáticos y, en casos oncológicos, observarse como un falso positivo de metástasis”, agrega.
Cabe recordar la advertencia formal que hizo por este tipo de tatuajes el organismo que representa Pascutto. En enero de este año, cuando se supo que los blackout estaban de moda (Lionel Messi y Candelaria Tinelli son algunos de los famosos que llevan uno) lanzaron un comunicado y advirtieron que se trata de una “técnica invasiva” que “no está completamente regulada” por la autoridad sanitaria correspondiente y que el “tinte negro puede enmascarar” alguna anomalía que se manifieste en la piel”, un órgano vital.