Belleza milenaria: el Parque Nacional Los Alerces ya es Patrimonio de la Humanidad
La Unesco remarcó “su valor universal excepcional”. En Chubut dicen que es un “hecho histórico”.
La belleza natural y milenaria de Los Alerces ya tiene el gran premio. El Comité del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), incorporó ayer al Parque Nacional Los Alerces como Sitio de Patrimonio Mundial en la sesión que se desarrolla en Polonia.
La distinción se basa en que el Parque alberga un bosque milenario con valor universal excepcional, por ser el alerce la segunda especie viviente más longeva del planeta, y en su particular belleza natural.
El organismo incorporó así al sistema de áreas protegidas nacionales un nuevo Sitio Patrimonio que jerarquiza los niveles de conservación de la biodiversidad y promueve el turismo en función de la trascendencia mundial de esta distinción.
“El Parque es una pieza fundamental para conservar los ecosistemas boscosos de la porción más austral y oriental de los Bosques Templados Valdivianos, una ecorregión considerada por los científicos como prioritaria para la conservación a escala mundial”, explicó la Administración de Parques Nacionales.
La propuesta aprobada comprende 188.379 hectáreas del Parque (en total tiene 256.570), de las cuales más de 7.000 protegen bosques milenarios de alerces, con ejemplares que alcanzan 2.600 años de existencia.
El área protegida alberga otras especies amenazadas, como es el caso del huemul, en su entorno de imponentes montañas con hielos y nieves que conmueven los sentidos.
“Siempre hemos creído en la importancia de proteger Los Alerces, con el objetivo de preservarlo para las generaciones futuras”, señaló el representante de Argentina ante la Unesco Miguel Angel Hildmann.
El Parque Nacional Los Alerces se encuentra en el noroeste de Chubut, a 50 kilómetros de la ciudad de Esquel y a 25 de Trevelin, sobre el límite internacional con Chile, y forma parte de la Reserva de Biósfera Andino Norpatagónica (Unesco), integrada además por los Parques Nacionales Lago Puelo, Nahuel Huapi, Los Arrayanes y Lanín y por territorios provinciales de Río Negro y Chubut.
El centro operativo y la sede administrativa del parque se encuentran en Villa Futalaufquen, donde se puede recorrer el Centro de Visitantes y una serie de senderos de baja dificultad para conocer los alrededores. Cerca de allí, a unos cinco kilómetros, se accede a Puerto Limonao y a la histórica Hostería Futalaufquen construida en 1944 por el arquitecto Alejandro Bustillo.
En marzo de este año se finalizaron las obras sustentables en el emblemático Alerzal, que incluyeron la renovación total del histórico circuito, con nuevos puntos de observación. Este recorrido exclusivamente pedestre de dos kilómetros por la selva valdiviana ofrece un sistema de información que incluye 12 grandes paneles interpretativos que destacan la importancia de conservar la biodiversidad, las características especiales de este ambiente y la función de los parques nacionales.
El gobernador de Chubut, Mario Das Neves, celebró la decisión y lo consideró un “hecho histórico”. “Orgullo para Chubut y para la Argentina”, agregó el ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, rabino Sergio Bergman.