Infraestructura de calidad para cerrar la grieta del barrio
Transformación. Además de viviendas, se sumaron la sede comunal, una escuela, un parque y dos pasos bajo nivel.
El Barrio Parque Donado Holmberg nació de los restos de una autopista fallida. Entre 1978 y 1979, durante la intendencia de facto del brigadier Osvaldo Cacciatore, expropiaron edificios para cons
truir la AU3. La obra no se hizo y los inmuebles fueron usurpados. Con el tiempo, hubo planes para regularizar la situación de los ocupantes, que le pagaban un canon al Gobierno porteño. Y en 2009, la Legislatura aprobó la ley 3.396 que desafectó el corredor del trazado de la autopista para urbanizar la franja. A las 320 familias afectadas, se les dio la opción de cobrar dinero o mudarse a uno de los complejos que el Ejecutivo está construyendo en el mismo barrio.
A medida que se desocupaban los edificios, el Ejecutivo los demolía y subastaba los terrenos para emprendimientos inmobiliarios. Según el Ministerio de Desarrollo Urbano porteño, a cargo del proyecto, fueron comercializadas 42 parcelas y falta vender otras 12. Lo recaudado se usó para la urbanización de la zona. Esto incluyó levantar una sede para la Comuna 12 en Holmberg 2548; la Escuela Siglo XXI en Holmberg al
2700, y hasta un parque diseñado por Clorindo Testa, en Rivera y Donado. Además, en 2014 fueron inaugurados dos pasos bajo nivel que cruzan las vías del Mitre.
Ahora están haciendo otro complejo de viviendas en Monroe 4243/75, para las 100 familias que
falta relocalizar. El primer grupo se podrá mudar a mediados de 2018 y el resto para el fin de ese año. Mientras, negocian con algunas personas no beneficiadas por la ley de 2009, para darles soluciones y que puedan desocupar los inmuebles que habitan.
"El proyecto de recuperar la ex traza de la AU3 e integrarla era un desafío impostergable -afirma Franco Moccia, el ministro de Desarrollo Urbano-. En lo urbanístico, había que cerrar la grieta física que quebraba al barrio. Esto se hizo construyendo
infraestructura de calidad que lo sacara del olvido, como los edificios de la Comuna 12 y la Escuela Siglo XXI, únicos por sus características. Desde lo social, se les brindó una solución a los vecinos que estaban vivien
do entre los escombros, creando viviendas modernas y de excelente calidad. Y a través de la venta de terrenos para emprendimientos focalizados en la clase media, se generó una mixtura social que enriquece la vida de toda la zona y sus habitantes".