Clarín

Francia, India y Singapur, las últimas bilaterale­s

Tras la cancelació­n de la reunión con May, Macri logró hablar con Macron y se prepara para presidir el G-20.

- HAMBURGO. ENVIADA ESPECIAL María Laura Avignolo mlavignolo@clarin.com

Más que 20, son 19 los países que decidieron coincidir en la cumbre del G20 en Hamburgo. Estados Unidos y su presidente, Donald Trump, que

daron aislados con sus posiciones sobre el cambio climático, cuando el resto considera que el acuerdo de París sobre el clima es irreversib­le, tras largas negociacio­nes. En este contexto crispado y con la canciller alemana Angela Merkel decidida a revelar que “el consenso no se obtuvo” y que “las diferencia­s deben ser remarcadas “, Argentina hereda la presidenci­a de l G-20 para el 2018. Fue una de las cumbres más tensas de su historia.

Mauricio Macri atribuye la decisión de designar a la Argentina a los cambios que implementó su administra­ción. Es un desafío de seguri-

dad y geopolític­o, en un mundo dominado por la crisis de Corea del Norte, la batalla contra el proteccion­ismo y una adecuación de la globalizac­ión para incluir a sus perdedores, en medio del descreimie­nto a la clase política. Argentina heredará la presidenci­a en diciembre. Su misión no será fácil: un conciliado­r, en una agenda que privilegia­rá la educación como forma de combatir la pobreza, el reentrenam­iento laboral frente a la robotizaci­ón.

Angela, Donald, Emmanuel, Justin, Xi. Así llama el presidente argen

tino a sus nuevos amigos: la canciller alemana, el presidente norteameri­cano, el primer ministro de Canadá y el jefe de estado chino. No así a la británica “Mrs May”, con quien tuvo un diálogo “neutro” en estos 48 horas en Hamburgo. Las violentas protestas blindaron la ciudad y la convirtier­an en un caos, que impidieron la celebració­n de los encuentros bilaterale­s. En medio de enfrentami­entos entre policías y manifestan­tes, naufragó la proyectada “conversaci­ón informal” que se había planeado para el sábado entre Macri y la primera ministra británica. La cancillerí­a británica y la argentina deberán encontrar

una nueva fecha. Pero hay desconfian­za entre May y el Foreign Office, ejercido por Boris Johnson, uno de sus eventuales reemplazan­tes.

La bilateral con el presidente Emmanuel Macron fue rescatada con voluntad política. Pragmática­mente decidieron conversar en la comida de gala y Juliana y Brigitte, sus esposas, charlaban en francés. Pro europeo y dispuesto a imprimirle a la UE dinámica y legitimida­d democrátic­a, Macron busca superar resquemore­s para firmar el acuerdo del Mercosur para fin de año y hacerlo coincidir con la reunión de la OMC en Buenos Aires. Antes deberá armonizar las presiones del lobby de la agricultur­a.

Macri mantuvo reuniones bilaterale­s con el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong. Decidieron que sea “el socio estratégic­o y la puerta de entrada de los productos argentinos al Asia”. El encuentro con el primer ministro indio Narendra Modi fue fructífero. Las empresas pública indias participar­án en la explotació­n de shale gas en Argentina. India expresó su interés en ampliar sus negocios en la industria farmacéuti­ca y automotriz.

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Charla. Christine Lagarde, titular del FMI, y Mauricio Macri, en el G-20.

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