Un líder que redobló su carisma
Leopoldo López es un líder opositor carismático, con fuerte pretenciones para presidir Venezuela. “La cárcel me ha fortalecido”, ha dicho en innumerables ocasiones, antes de salir del penal de Ramo Verde para cumplir arresto domiciliario. “No claudicaré”, dijo ayer desde la verja de su residencia. El fundador de Voluntad Popular nació en Caracas hace 46 años en una de las familias más adineradas del país. Su madre Antonieta Mendoza es hija de Eduardo Mendoza Goiticoa, quien fue Secretario de Agricultura durante el gobierno de Rómulo Betancourt. Sus abuelos paternos fueron también ministros y médicos. Su padre, Leopoldo López Gil, es directivo del diario El Nacional. López terminó el colegio secundario en la Escuela Hun de Princeton. Después se graduó en Kenyon College en Gambier, Ohio en 1993, donde recibió una licenciatura en Sociología y Ciencias Económicas. Más tarde realizó estudios superiores en la Escuela de Gobierno John F. Kennedy, de la Universidad de Harvard, donde obtuvo una Maestría en Políticas Públicas en 1996. Liberal, fue alcalde de Chacao, uno de los municipios más ricos del país, durante dos períodos, de 2000 a 2008. Entre 1996 y 1999 trabajó como analista y asesor económico en la Coordinación de Planificación de Petróleos de Venezuela. En mayo de 2007 se casó con Lilian Tintori, con quien tuvo dos hijos, Manuela (6) y Leopoldo (4). López es el líder opositor emergente con mayor puntaje en los sondeos que compite con Henrique Capriles. Ambos surgieron en el mismo partido Primero Justicia, pero por divergencias López se separó y fundó su propio partido. Su calvario con el régimen de Nicolás Maduro comenzó en febrero de 2014 cuando López junto a María Corina Machado y el Alcalde Metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, impulsaron protestas multitudinarias contra el presidente. López se entregó a la Guardia Nacional Bolivariana en febrero de 2014 para cumplir una orden que había emitido la Fiscalía General en su contra, por “instigación pública, daños a la propiedad en grado de determinador, incendio en grado de determinador y asociación para delinquir”. En el largo juicio ninguna de las acusaciones presentó soporte testimonial y documental válido pero el 10 de septiembre de 2015 la justicia lo declaró culpable de incitación a la violencia en las marchas de 2014. Numerosos organismos internacionales de derechos humanos han pedido su liberación.